Alpine sigue intentando pulir un coche que ha dejado muchas dudas en cuanto a fiabilidad en este inicio de temporada. Un monoplaza que sí, se ha mostrado competitivo a una vuelta, pero que sufre horrores en carrera y no solo por el dichoso motor. La degradación exagerada de los neumáticos es un serio problema. Alpine tiene como objetivos trabajar en los reglajes, mejorar el ritmo de carrera y no comerse las gomas con el depósito cargado.
"La buena noticia es que el coche es rápido. El rendimiento a una vuelta es bueno y sólo tenemos que trabajar un poco en el ritmo de carrera", fueron las palabras del director de Alpine, Otmar Szafnauer, tras la carrera en Imola.
"El domingo hemos tenido menos problemas, porque aprendimos de lo que ocurrió en el Sprint (donde Alonso bajó del quinto al noveno al quedarse sin neumáticos medios). Esteban fue el único que hizo la carrera, pero no tuvimos la misma cantidad de 'graining' (ganulado) que tuvimos en el Sprint, y especialmente en los intermedios parece que hicimos un mejor trabajo respecto a los que nos rodeaban", analizaba el nuevo director de la escudería de Enstone.
Szafnauer cree que Alonso podría haber acabado en una muy buena posición si no hubiera sido abordado de forma involuntaria por Schumacher en la primera chicane. "Es frustrante, ya que Fernando era lo suficientemente rápido como para ser quinto y volvió a tener un cero. Mick trompeó y le golpeó. Ese fue el final de su carrera", se lamentaba.