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Freire se luce en su tierra y le devuelve la moneda a Bettini

El ciclista Óscar Freire, del Rabobank, ha regalado a sus paisanos de Cantabria una victoria en la quinta etapa de la Vuelta a España, con perfil de media montaña y 157 kilómetros de recorrido entre Cangas de Onís y Reinosa, que le sirve de desquite ante el italiano Paolo Bettini (Quick Step), que le privó del triunfo en Luarca con una maniobra discutible. No hay cambios en la clasificación general, donde el ruso Vladimir Efimkin (Caisse d'Epargne) sigue al frente.

El ciclista Óscar Freire, del Rabobank, ha regalado a sus paisanos de Cantabria una victoria en la quinta etapa de la Vuelta a España, con perfil de media montaña y 157 kilómetros de recorrido entre Cangas de Onís y Reinosa, que le sirve de desquite ante el italiano Paolo Bettini (Quick Step), que le privó del triunfo en Luarca con una maniobra discutible. No hay cambios en la clasificación general, donde el ruso Vladimir Efimkin (Caisse d'Epargne) sigue al frente.
L D (EFE) Se trata de un triunfo enorme, con una espectacular remontada por la derecha que le otorga el premio con la autoridad de un ciclista en forma que sueña con el próximo Mundial de Stutgart. El triple campeón del mundo logra así su quinta victoria en la Vuelta -dos de ellas en la presente edición-, con un tiempo de cuatro horas, siete minutos y 51 segundos, a una media de 38,1 kilómetros por hora. Una conquista especial, delante de Laura y Marcos, su mujer y su hijo. El pequeño incluso le acompañó en el podio vestido con el uniforme del Rabobank.

"Ganar aquí es doblemente importante. Hoy di más de lo que podía. Cogí la posición buena y al final ha sido muy duro, se me ha hecho muy largo y sabía donde tenía que apretar para ganar a Bettini", decía Freire minutos después de haber sido levantado en brazos por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, emocionado con su paisano y muy expresivo. Efimkin no ha tenido problemas para conservar el maillot oro y los favoritos han pasado otra página en espera de otros momentos y otros escenarios. El ruso mantiene la ventaja de 1:06 minutos respecto a su compatriota Denis Menchov (Rabobank) y el español Carlos Sastre.

No hubo llegada con escapada, ni lucha sin cuartel en los puertos. Ha sido una jornada que no ha respondido a las expectativas creadas, de reserva de fuerzas después de la paliza en los Lagos de Covadonga. Las escapadas fueron innumerables, pero siempre controladas por los equipos de los favoritos. El Collado de Carmona (segunda categoría) fue el escenario de la primera y única escapada seria de la etapa, pues no hubo manera de despegarse del pelotón a pesar de que los intentos desde Cangas de Onís no cesaron en ningún momento. En este puerto fue el holandés Karsten Kroon quien se despegó de un grupo donde viajaban, entre otros, David de la Fuente y Litu Gómez, dos cántabros que trataban de buscar un día de gloria en su tierra.

Kroon, compañero de Sastre en el CSC, se midió a Litu Gómez en la Palombera (primera categoría), un puerto largo de 16 kilómetros pero muy tendido. El corredor del Saunier Duval no pudo soportar el ritmo de su compañero de fuga y decidió descolgarse. Estrategia de los hombres de Matxín, que volvieron a buscar protagonismo con Gómez Marchante, herido en su orgullo tras no dar la talla deseada en los Lagos. El madrileño demarró del pelotón en busca de Kroon, se unió a Litu, dejó su compañía y coronó el puerto a 45 segundos de Kroon y con 36 sobre el pelotón, comandado por el Rabobank de Freire, que soñaba con el esprint, y de Menchov, jefe indiscutible del equipo.

Los velocistas, con 21 kilómetros de bajada y llano, se frotaban las manos ante la posibilidad de decidir al esprint una etapa de media montaña que en principio no era para ellos. Marchante cesó en el empeño y se perdió en el bosque del pelotón y Kroon tiró la toalla a tres kilómetros de Reinosa. Llegó la locura, el descontrol a toda velocidad. El Rabobank, Lampre y Quick Step no dejaban respirar a nadie. Habría esprint después de cuatro puertos. En la recta de meta Bennati lanzó el esprint, Bettini saltó detrás y Freire, motivado en casa y conocedor del terreno donde se jugaba "una victoria especial", no se fue contra la valla. Adelantó al 'Grillo' y le impidió que cantara de nuevo. Dos a uno para el español.

Este jueves se disputará la sexta etapa de la Vuelta 2007, de 184 kilómetros de recorrido entre Reinosa y Logroño. No hay ninguna dificultad orográfica, por lo que los aventureros o esprinters tendrán su oportunidad.
 

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