
Andy van der Meyde, futbolista ya retirado que militó en el Ajax de Ámsterdam, Inter de Milán y el Everton, entre otros clubes, revela en su autobiografía que las drogas, el alcohol, las mujeres y la indisciplina fueron la tónica general durante gran parte de su carrera.
Así, durante su etapa en el Everton, donde militó entre 2005 y 2009, confiesa que "una vez de fiesta en Manchester, me bebí una botella de ron y fui directo al entrenamiento. En las pruebas hice mis mejores tiempos de siempre pero no podía ocultar que iba borracho".
Y es que en el club toffee protagonizó sus episodios más polémicos. "Me ofrecían un sueldo de 37 mil euros por semana, más del doble de lo que yo percibía en el Inter. Fui corriendo. Lo primero que hice fue comprar un Ferrari y emborracharme en el News Bar, uno de los locales más populares de Liverpool", relata.
En la ciudad de los Beatles pasó por sus peores momentos: "Estaba fuera de control, no podía dormir si no consumía pastillas. Cosas fuertes que tenía que tomar con receta médica. Así que se las robaba al médico del club. Lo hice durante más de dos años. Entonces llegó la cocaína. La tomaba con Bacardi y vino. Me di cuenta de que me tenía que ir de Liverpool o estaría muerto".
Fue en Liverpool donde se enamoró también de una bailarina de striptease. "¿Las mujeres? Mi lema fue: 'siempre y en cualquier parte'. En el dentista, con la secretaria del Ajax, con una chica que conocí en un semáforo...", se jacta el polémico exjugador.
Pero lo cierto es que los vicios de Van der Meyde, que en 1997 dio el salto al primer equipo del Ajax, comenzaron bien pronto. Y en Ámsterdam, donde coincidió con Zlatan Ibrahimovic, despuntó pero por sus "locas carreras nocturnas por el anillo de la A10". Zlatan tenía un Mercedes SL AMG, (Hossam) Mido alternaba entre el Ferrari y el BMW Z8", recuerda. "Y Tomas Galasek me metió en el vicio de los cigarrillos", escribe en su libro.
Y en el Inter de Milán, donde jugó entre 2003 y 2005, dio rienda suelta a una de sus grandes pasiones: los animales. "Tenía un zoológico en el jardín de mi casa: caballos, perros, cebras, loros, tortugas... Una noche en el garaje, en la oscuridad, vi algo grande y escuché sonidos extraños. Era un camello que había comprado mi mujer".
