Joachim Löw, seleccionador de Alemania, le dio la mano a Cristiano Ronaldo al final del partido que los germanos golearon por 4-0 a Portugal, después de hurgarse la nariz con los dedos de la mano derecha y, aparentemente, sacarse un moco.
No es la primera vez que sucede algo parecido con Löw. En más de una ocasión, el técnico de la Mannschaft ha sido sorprendido por las cámaras de televisión metiéndose los dedos en la nariz.
El episodio más repulsivo se produjo hace cuatro años, en el Mundial de Sudáfrica 2010, cuando Löw fue pillado introduciéndose los dedos en la nariz para luego llevárselos a la boca.
