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El legado de Cruyff: así cambió la historia del FC Barcelona

Títulos, sistema, confianza en la cantera... Éstas son algunas de las cosas que han hecho de Cruyff el hombre que cambió la historia del Barcelona.

Títulos, sistema, confianza en la cantera... Éstas son algunas de las cosas que han hecho de Cruyff el hombre que cambió la historia del Barcelona.
Cruyff y Guardiola, los dos máximos referentes del barcelonismo | Archivo

"Salid y disfrutad". Esa frase que le dijo Johan Cruyff a sus jugadores previo a la final de la Champions League de Wembley de 1992 ha pasado a la historia del Barcelona. Ese "salid y disfrutad" puede ser una de las mejores maneras de resumir lo que ha significado Johan Cruyff para el Barcelona.

Aunque no todo se queda en una frase, en unas palabras. Lo que el holandés, uno de los grandes de la historia del fútbol, ha conseguido en el equipo azulgrana va más allá. Significa un cambio de tendencia, de paradigma en el fútbol español e internacional. Una nueva rivalidad creciente por el aumento de su poder deportivo y económico. Y un cambio de fundamentos y de juego.

Conquistó la primera Champions del club

El Barcelona tiene 116 años de historia. Y no ha sido hasta los últimos 27 en los que su historia futbolística, en su parte más reciente, ha cambiado tanto. La escuela holandesa que introdujo Cruyff, apoyado en pocas figuras internacionales y el uso de La Masía significó reestablecer las señas del cuadro azulgrana. Y todo eso se ha traducido en títulos y títulos.

Haciendo cuentas simples y sencillas, hasta que no llegó Cruyff, el Barcelona no era un gran equipo fuera de nuestras fronteras. Ganaba, sí, pero no tanto ni de la misma forma que lo hace. No era temido y esos títulos a nivel europeo se resumen en cinco: dos UEFAS y tres Recopas. Más dos finales de Liga de Campeones (o Copa de Europa) perdidas. No lucía la orejona en su camiseta y su sala de trofeos no daba para la vanagloria de sus aficionados.

89 años de historia hasta que Cruyff llegó, de la mano de Josep Lluis Núñez, para ser el entrenador del primer equipo. 89 años en los que el Barcelona había conseguido 37 títulos, sólo 5 de ellos de carácter internacional. A los ya contados, se suman 10 ligas, 21 Copas y una Supercopa de España. Muy poco para plantarle cara al Real Madrid en cuanto a palmarés.

Pero tras la llegada del técnico en 1988, muchas cosas han cambiado. Tan sólo han transcurrido 27 años desde que aterrizara. Y apenas estuvo 8 al frente del equipo, siendo destituido a falta de dos jornadas en la temporada 95-96.

Cierto es que él no es responsable directo de muchos de esos títulos conquistados desde entonces, pero sí que lo es que puso esa piedra necesaria. El cuadro azuglrana, a falta del posible triplete, ha ganado 13 ligas (7 de ellas con Messi, en los últimos 11 años), 5 Copas del Rey, 10 Supercopas de España. Y a nivel Europeo, las cosas no pueden ser mejor: 2 Recopas, 2 Mundialitos, 4 Supercopas de Europa y 4 Champions. En total, en 27 años, 40 títulos, 12 de ellos internacionales.

Es decir, ha conquistado en mucho menos tiempo más trofeos que en el resto de su historia. Y en cuanto a torneos internacionales posee más del doble en este último periodo. Casi nada. Porque los datos no muestras que hasta 1988, el Barcelona ganaba poco más de 0'4 títulos por año; ahora, desde entonces, sin contar lo que podría venir con el triplete, sale a 1'4 títulos por año.

El estilo y la confianza en la cantera

Pero no nos quedemos sólo con lo pragmático, con lo tangible. Porque en lo intangible, Johan Cruyff ha significado algo más para el fútbol del Barcelona. Ha propuesto un estilo (similar al que luego fue conocido como tiqui-taca). Un estilo ofensivo, de ir al ataque, innovando. Así, apoyado en el que ahora es el sistema de "la casa", 4-3-3, buscaba la posesión y el control del balón, con el dominio en el centro del campo, y mucha movilidad arriba. Stoichkov, Begiristain, Laudrup, Romario se movían por arriba. Y atrás, Amor, Bakero, Eusebio y un jovencísimo Guardiola ("que se vaya Milla", dijo, "que en la cantera tengo a uno mejor"), más la aportación de Nadal o Koeman en el centro del campo cuando jugaba con tres defensas.

Ese estilo podía pasar a ser un 3-4-3. Un estilo innovador para la época y que le llevó a conquistar la primera Champions de la historia azulgrana. La primera de tres más que llegaron. Y ahí, aunque no lo parezca, él también aportó su granito de arena.

Apoyo a Laporta y confianza en Guardiola

Porque si Joan Laporta decidió fichar a Rijkaard como técnico del Barcelona fue por el asesoramiento de Joahn Cruyff. Algo que luego le valió la enemistad con Sandro Rosell y que Bartomeu trata de olvidar. Así pues, Laporta trajo la segunda Champions con otro técnico holandés, tratando de seguir en la escuela iniciado años antes.

Y las dos siguientes fueron obra del Barcelona de Guardiola. Un hombre al que él le dio la batuta en el centro del campo de su famoso Dream Team, el equipo que acabó con la quinta del Buitre y dominó la liga española (con sufrimiento) durante cuatro temporadas consecutivas. Y cuando llegó Guardiola fue la mejor temporada de la historia azulgrana. Aconsejado por Cruyff, subió del filial al primer equipo. Impuso ideas propias pero muchas venían de esa escuela impuesta por su mentor.

Por tanto, el padre del actual Barcelona, el que le ha llevado a estar donde está y ocupar el escalón de continua pelea con el Real Madrid por la supremacía azulgrana ha sido Johan Cruyff. Creó una modelo, confió en los jóvenes de su cantera, impuso un estilo, dejó un legado, aconsejó a Laporta, apoyó a Guardiola y llevó la primera Champions a las vitrinas azulgranas. Los títulos son sólo la punta del iceberg de la historia de Cruyff. "Salid y disfrutad", les dijo.

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