
Fernando Torres, salga o no salga del Atlético de Madrid a finales de este curso, será una leyenda del conjunto rojiblanco, pero eso no quita para que cierto sector del Vicente Calderón le exija mucho más a su ‘9’ y esa exigencia tiene al coliseo rojiblanco dividido.
En los últimos partidos, el Niño no ha sido el que levantó al equipo a nivel goleador en el tramo final de la pasada temporada. Torres suma tres goles en los 20 encuentros que ha disputado este curso logrando sólo un tanto desde septiembre hasta el día de hoy. Ese único gol llegó en Copa del Rey ante el Guijuelo en la ribera del Manzanares.
Defensores de Torres
En el sector que defiende a Fernando Torres hay varias opiniones que exoneran al delantero de los problemas que se están viendo esta temporada en el capítulo goleador del equipo de Simeone. Sobre todo se habla de falta de regularidad.
Esta misma opinión acerca de la falta de la continuidad la mostró Diego Forlán, Bota de Oro con el Atlético en su época como colchonero. Lo hizo en El Primer Palo de esRadio hace pocos días: "El Atlético de Madrid no es un equipo que destaque por su capacidad de hacer goles. A veces termina jugando los partidos con un mediapunta y no hay tantas oportunidades para los delanteros. Sin continuidad es difícil entrar y tener regularidad".
Los defensores de Torres entienden que el ‘9’ siempre suma aunque lo haga sin materializar ocasiones y argumentan que, siendo titular en 8 partidos de 20,no se pueden pedir o exigir grandes cifras. Con Fernando jugando minutos, el Atlético ha ganado doce partidos, empatado cuatro y perdido otros tantos. El equipo ha logrado marcar 37 goles y recibido 16 en los encuentros en los que él ha estado presente como titular o simplemente ha tenido minutos.
Si aceptamos el argumento de la defensa alegando la falta de continuidad hay que analizar qué pasó cuando Torres sí tuvo esa regularidad. El año pasado, desde abril hasta mayo, el ‘9’ jugó doce partidos, fue titular en once y marcó siete goles. Antes de ganarse el puesto vivió una crisis goleadora que coincidió con su búsqueda del gol número 100. Estuvo cuatro meses sin marcar. Una vuelta entera sin ver portería. En esa época nunca fue titular indiscutible y sólo sumó cinco tantos.
Los seguidores que señalan a Torres
A buen seguro, los defensores de Fernando Torres superan a sus detractores, pero en el Calderón se escucha un leve sonido de viento cuando su delantero no tiene el día. Es un hecho que se vive partido a partido y que se traslada a las redes sociales con una lucha constante entre defensas y atacantes.
La falta de regularidad parece no convencer a cierto sector del Manzanares que no sólo critican a Torres por su falta de gol sino también por su falta de sensaciones cuando está en el césped. Los críticos hablan de malas decisiones, falta de velocidad y poca presencia en el transcurrir de los partidos a nivel de ocasiones y de combinaciones con sus compañeros.
En sus argumentos hay un punto clave: "El delantero tiene que marcar goles". A muchos aficionados no les vale con las ganas que pone Torres, algo que ni siquiera ellos ponen en duda, pero un sólo gol desde septiembre no compensa la actitud batalladora de Fernando. Le piden aportación más o menos constantes y no quieren una racha buena combinada con dos muy malas.
El Calderón está analizando al detalle el papel de sus dos delanteros centro, Torres y Gameiro, y ninguno termina de convencer a la hinchada. El francés tiene mejores números que su homónimo en la delantera con ocho goles en 28 partidos siendo titular en 17 de ellos. Esas son sus cifras acumuladas entre todas las competiciones. Hay cinco tantos de diferencia con Torres aunque también es cierto que Kevin ha jugado más y lo ha hecho de inicio en un número mayor de ocasiones.
Los detractores del Fernando Torres mantienen que, si el equipo quiere aspirar a lo máximo, debe tener delanteros que sumen sí o sí, sin excusas. Si un jugador no funciona hay que cambiarlo incluyendo a jugadores que han sido y son emblemas para el club. El contrato de Torres acaba en junio y países como EEUU, Qatar o China están muy pendientes de su futuro.

