"Nuestro jugador Pelayo Novo permanece en la UCI del Hospital Clínico de Zaragoza después de haber sido intervenido en la tarde noche de ayer de múltiples fracturas. El jugador, estable dentro de la gravedad, inicia un proceso lento de recuperación de sus importantes lesiones", reza el último comunicado oficial del Albacete sobre Pelayo Novo, el jugador que este pasado fin de semana caía al vacío desde el tercer piso del hotel ABBA de Huesca.
La familia del fútbol está esperando noticias positivas sobre el estado de salud de Pelayo, un futbolista asturiano nacido en Oviedo hace 27 años y que ha sido una figura importante dentro de la Segunda División española. Tras jugar en la cantera del equipo de su tierra, Pelayo pasó cuatro años jugando en el primer equipo del Real Oviedo donde luchó por el ascenso de Segunda B a la Liga 123. No lograron el objetivo y acabó jugando una temporada en el Elche para acabar la siguiente en Córdoba.
En tierras alicantinas y andaluzas logró el ascenso a Primera División de forma consecutiva, pero no llegó a jugar en la categoría de oro del fútbol español ya que dejó Córdoba para poner rumbo al Lugo. Regresó al Elche una vez finalizada la temporada con los gallegos y este año, previo paso breve por el Cluj rumano, fichó por su actual equipo, el Albacete. La falta de continuidad en los proyectos en los que ha estado y las lesiones le han restado valor como futbolista pese a su gran calidad y capacidad goleadora.
El centrocampista asturiano, aparte de su trayectoria deportiva, es conocido en Oviedo por compaginar en su día su carrera con los estudios en la Facultad de Ingeniería de la capital asturiana. Su hermana es ingeniera aeronáutica, su madre es profesora y su padre médico a domicilio ya jubilado. Es un chico normal con una vida familiar muy sencilla, dicen los que lo conocen.
Durante las últimas horas, la familia ha pedido respeto y que no se viertan versiones no oficiales sobre lo sucedido en Huesca. Mientras se conocen más detalles sobre su recuperación, el mundo del fútbol se ha volcado con Pelayo con mensajes de ánimo de compañeros, clubes por los que ha pasado y otros compañeros de profesión que han querido desearle toda la suerte del mundo en el partido más complicado de su vida.