
El Gobierno ha respaldado a su amigo Luis Rubiales durante todo el tiempo en el que se destapaban innumerables escándalos: desde las comisiones por llevar la Supercopa a Arabia, hasta la acusación de organizar fiestas con chicas con cargo a la Federación, hasta el plus por vivienda autoasignado, hasta las extrañas relaciones con Piqué. Y durante todo ese tiempo una persona de la máxima confianza del PSOE permanecía dentro de la Real Federación Española de Fútbol, nada menos que con el cargo de tesorero. Su nombre es Bandrés, un viejo conocido del socialismo aragonés, justo la misma comunidad que ahora organiza actos para rasgarse las vestiduras por el comportamiento de Rubiales y que ha visto crecer a Rubiales minuto a minuto. Pedro Sánchez ha dado orden de descabezar la Federación por el beso de Rubiales, pero Bandrés, por el momento, sigue dentro.
La Real Federación Española de Fútbol recoge en su documentación, tanto la actual posición de Eduardo Bandrés Moliné, como su CV. Es nada menos que el "tesorero de la RFEF desde mayo de 2018". Y no duda esa misma documentación en destacar su plena vinculación con el PSOE: "Desde 1999 a 2006 fue diputado por el PSOE en las Cortes de Aragón, siendo también Consejero de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Aragón". Su papel en el fútbol se pronunció, de hecho, a raíz de aquellos contactos.

"Desde el 8 de junio de 2006 hasta el 30 de diciembre de 2009 fue presidente ejecutivo y profesional del Real Zaragoza, tomando el relevo de Alfonso Soláns Soláns, después de que el empresario soriano Agapito Iglesias comprara la mayoría de las acciones del club". Hay que recordar que el historial de Agapito Iglesias es nutrido en materia judicial. Fue absuelto del Caso Plaza después de que la Audiencia de Zaragoza lo juzgara por los presuntos delitos de estafa y falsedad dentro del conocido como caso Aulario de Plaza (Plataforma Logística de Zaragoza).
El empresario se enfrentó a penas de entre seis y ocho años de prisión por un supuesto sobrecoste de 1,4 millones de euros en la construcción de un edificio encargado por el Gobierno de Aragón y destinado a cursos de Formación Profesional. Acabó absuelto. Pero sí tuvo sentencia en contra del magistrado que juzgó el amaño deportivo y la compra de un partido en 2011 celebrado entre el Levante y el Real Zaragoza: los 36 jugadores y el técnico fueron absueltos, pero Agapito Iglesias y al consejero Francisco Javier Porquera fueron condenados a un año y tres meses de prisión por falsedad documental. La sentencia confirmó el amaño del partido, en el que el club maño destinó 1,7 millones de euros a los jugadores del Levante.
La Federación de Rubiales no duda en ensalzar el papel deportivo de Bandrés: "En la primera temporada de su cargo, el Real Zaragoza terminó la Liga en la sexta posición clasificándose para la Copa de la UEFA. En su segunda temporada al frente del Real Zaragoza, el club sufrió sorprendentemente el descenso a 2a división. En la siguiente temporada, 2008/09, en la división de plata del fútbol español, el equipo consiguió el ascenso tras acabar en segundo lugar, con 81 puntos". Y concluye el CV de Bandrés, de nuevo, con su cargo: "Ha formado parte de la Junta Directiva de la RFEF y actualmente es su Tesorero". Es decir, que ha debido disfrutar de más información que el resto ante los escándalos económicos de la Federación.
Uno de esos escándalos se produjo en un chalé de Salobreña. Y fue en el año 2020, según la denuncia de Juan Rubiales, tío y ex jefe de Gabinete del presidente de la Real Federación Española de Fútbol. La denuncia fue presentada ante la Fiscalía Anticorrupción y aseguraba que se habían pagado fiestas privadas con dinero de la Federación. Según la declaración voluntaria del tío de Rubiales, se celebró "a principios de 2020 una fiesta en un chalé privado de Salobreña", en Granada. El objeto teórico fueron "unas jornadas de trabajo, pero no fue tal". "Fue básicamente para disfrute de él [Rubiales] y de su equipo más directo, pagándose los gastos con tarjetas de empresa de la propia RFEF". A dicha fiesta, según de nuevo Juan Rubiales, "se invitó […] a un grupo de ocho o diez chicas jóvenes". Juan Rubiales añadió que el 18 de agosto de 2020 su sobrino le pidió "buscar una fórmula para que llegara dinero a su padre" y le puntualizó "que hay que buscar algo para que el dinero salga de la RFEF".
Otro de los escándalos con dinero de la Federación consistió en "ir contra David Aganzo, presidente de la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles), para lo cual no duda en contratar a una agencia de detectives para hacer seguimientos y saber con quién se reúne, con quién habla, quién le apoya...".
"El pago de estos servicios de vigilancia se llevó a cabo a través de una sociedad del abogado Ramуn Caravaca", añadió, "que es la que paga a la empresa que realiza las vigilancias". Y todos estos servicios, ejecutado en el año 2019, fueron posteriormente cargados a la RFEF, según el tío de Rubiales. Según la propia documentación de la Federación, Bandrés ejercía de tesorero durante esos años.



