
Paseo doloroso del Real Madrid ante Osasuna (4-0). Paseo porque goleó con suma facilidad al equipo rojillo y doloroso porque perdió por lesión a tres hombres y uno de ellos, Militao, puede que de gravedad. Aún así, el equipo de Carlo Ancelotti firmó un partido muy serio ante un pésimo Osasuna que hincó la rodilla sin apenas oposición.
El problema para el Real Madrid fue el festival de lesiones. En la primera parte, lesión de Rodrygo. Y poco después, mal gesto de la rodilla de Militao y posible rotura de cruzado del central brasileño. Después, lesión, la tercera, de Lucas Vázquez.
Las imágenes de Militao hablan por sí solas. Algo grave se estima en el Real Madrid sobre todo por las lágrimas y los gritos de dolor de Militao. La cara de Carlo Ancelotti, un poema. Y Militao, retirado en camilla con lágrimas en los ojos.
Pero el Real Madrid aprovechó que Osasuna fue una oveja temblorosa en la capital y pese a todas las lesiones fue marcando goles con suma facilidad. Primero marcó Vinícius, luego Bellingham a pase del canterano Asencio y después el brasileño redondearía su partidazo con hat trick incluido. El segundo gol de Vini llegó tras pase de Lunin. Hasta ese punto de inoperancia defensiva llegó Osasuna con un gol que nació de un simple pase largo de portero rival.
El resto del partido fue un paseo militar de los locales con oportunidades de jugar para Arda Güler o Endrick. El que se quedó en el campo ante su gafe goleador fue Kylian Mbappé, que tuvo varias durante el partido y no conseguía materializar ninguna. El equipo de Vicente Moreno, presente en la grada, tuvo suerte y no encajó más goles. Eso sí, su imagen fue muy mal y la del Real Madrid todo lo contrario a pesar de las lesiones.

