
El Nàstic de Tarragona se ha convertido en el primer club de la historia en interponer una querella criminal contra un árbitro en particular. Se trata de Eder Mallo Fernández, el colegiado que dirigió el partido de vuelta del playoff de ascenso a Segunda División contra el Málaga, el pasado 22 de junio. El club catalán se ha sentido maltratado y ha llevado al juez del encuentro a la vía penal, siendo el primero en hacerlo.
La querella ha incluido pruebas documentales, añadiendo incluso grabaciones realizadas por la agencia de detectives "Método 3". Dentro de esta, se afirma que el colegiado del encuentro no reflejó la realidad en el acta, al asegurar que había temido por su integridad física tras la finalización del partido.
El Gimnàstic de Tarragona, SAD es querella contra l'àrbitre del Nàstic – Málaga CF
L'entitat grana defensa la dignitat i honorabilitat del Nàstic i de Tarragona
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— NÀSTIC DE TARRAGONA (@NASTICTARRAGONA) December 10, 2024
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Le acusan de un delito de falsedad documental
Por este motivo, se le acusa de un delito de falsedad documental, pues los insultos y amenazas que reflejó en el acta han supuesto una sanción para el club, con el cierre del estadio por cuatro partidos. Uno de los detectives mantuvo una conversación el 25 de noviembre en la que el colegiado decía: "Yo les dije a estos que, como entren, nos tenemos que pegar, si no, vamos a quedar aquí como tontos; y él dijo: no, no, aquí no entra nadie".
Por lo cual, el Nàstic entiende que el árbitro no tuvo miedo en ningún momento, añadiendo frases como: "Sabía que nadie iba a entrar (en el vestuario), ni Dios", incluso declarando que la situación "no es agradable, pero ya está".
Esto contrasta de forma muy notable con el escrito del acta, donde el colegiado manifestó lo siguiente: "Una vez nos encontramos en los vestuarios, pudiendo acceder a ellos gracias a la ayuda de la fuerza pública, se producen multitud de incidentes en la puerta de nuestro vestuario", dando a entender algo totalmente contrario a lo que ha reflejado el detective en la querella.
Además, el árbitro añadió lo siguiente en el acta: "Llegamos a temer por nuestra integridad física al ver que abrían la puerta y nos increpaban (...) La seguridad presente nos indica que les es imposible retirar y controlar a esta gente porque, según nos dicen, son varios directivos y propietarios del club". Este acta fue firmada por los Mossos d’Esquadra, quienes añadieron que, según el responsable de seguridad, la integridad física del equipo arbitral no se vio comprometida en ningún momento tras el partido.
"Predeterminación y alteración del resultado del encuentro"
El segundo argumento del Nàstic en esta histórica querella es una "predeterminación y alteración deliberada del resultado del encuentro". Según afirman, la noche anterior al partido, en una cena en la que estaban presentes varias autoridades tanto de Andalucía como de Málaga, se comentaba que tenían el partido "controlado". Esto ha enfadado mucho al club catalán, más aún teniendo en cuenta los comentarios posteriores de la dueña del restaurante: "Lo único que les preocupaba era la reacción del público", sentenció.
El segundo indicio que han añadido a este argumento es la conversación que el colegiado tuvo la noche anterior al partido con un camarero del bar "Sports Legend Tavern". Según el Nàstic, a su supuesto amigo le confesó: "Al 3 del Nàstic le tengo la matrícula tomada", refiriéndose a Nacho González, quien fue expulsado en el minuto 63 del partido por doble amarilla.
A esta confesión, el club añadió otra información que el árbitro compartió nuevamente con el camarero, pues afirmó que conocía un mes antes de la celebración del partido que iba a ser designado para el arbitraje y que probablemente le iban a subir de categoría tras la celebración del encuentro.
Esta subida de categoría supone un incremento salarial de 20.000 euros anuales, alcanzando los 100.000 euros arbitrando en la segunda categoría más alta de España.
El encuentro de vuelta venía precedido por el 1-0 en Málaga. El gol de Alan Godoy llevó el encuentro a una apasionante prórroga, en la que el Nàstic tuvo que remar a contracorriente tras la expulsión de su central Nacho González en el minuto 63. Así se llegó al tiempo añadido, en el que el Nàstic necesitó solo tres minutos para ponerse 2-0 en el marcador y, en ese momento, ser equipo de Segunda División. A los tres minutos del arranque de la segunda parte de la prórroga, el Málaga hizo el primer gol del encuentro, a través de Dioni, estableciendo el 2-1 en el marcador y el 2-2 en el global. Fue ya en el minuto 130, es decir, diez minutos después de llegar al último minuto de la prórroga, cuando llegó el gol de Cordero, que devolvió al Málaga a la división de plata una temporada después de su descenso.
"Hasta 13 errores flagrantes"
El Nàstic se quejó de forma notable de la actuación del colegiado Mallo Fernández, y a esto se sumaron sus declaraciones ante el detective y el camarero, lo que acrecentó las sospechas y el malestar del club grana. Ante esta situación, los catalanes encargaron a Xavier Estrada, ex árbitro de Primera División, el análisis del polémico partido. El ex colegiado subrayó más de 13 errores flagrantes, destacando hasta nueve acciones de jugadores del Málaga que deberían haber sido sancionados con tarjeta amarilla.
El Nàstic, en la junta de accionistas, dejó claro que esta situación le ha perjudicado futbolísticamente, al privarle de regresar a la división de plata, pero también económicamente, al perder los ingresos televisivos asociados, que suponen 5,4 millones de euros. De este modo, confirmó la ruina que supone estar en Primera RFEF: "Los clubes perdieron más de 40 millones de euros", finalizó el presidente ejecutivo del Nàstic, Lluís Fàbregas.



