
El sábado, a las 9 de la noche, el mundo del fútbol se paralizó alrededor de un partido: el derbi madrileño llegaba como uno de los encuentros más decisivos e igualados de los últimos años. Un partido clave en la pelea por la Liga para ambos conjuntos. Para el Real Madrid, perder suponía entregar la primera plaza al equipo del Cholo Simeone; para el Atlético de Madrid, la derrota significaba alejarse a cuatro puntos en la lucha por el título y con el golaveraje en contra, lo que complicaba aún más sus aspiraciones de campeonar al final de la temporada.
El encuentro acabó en tablas, y se podría decir que fue un reparto de dominio entre ambas partes. La primera mitad se jugó al ritmo que impuso el conjunto de Simeone, que, tras el gol de Julián, siguió manteniendo la posesión y llevando el peligro en el partido.
La segunda mitad no tuvo nada que ver con lo visto en los primeros cuarenta y cinco minutos, en parte gracias a las instrucciones de Ancelotti, tanto en el vestuario como en el propio campo. Durante la primera parte, el técnico italiano ya había insistido en varias ocasiones a los extremos para que se abrieran más.
Ancelotti quería que se abriesen los extremos
En concreto, Vinícius fue quien recibió la principal reprimenda del míster. El brasileño insistía en jugar por el centro, acumulando mucha gente en el medio, estando muy cerca de Mbappé y Bellingham. Por su parte, Rodrygo, con mayor libertad de movimientos, ocupó en varias ocasiones la banda izquierda y fue en sus pies donde se generó el mayor peligro del conjunto blanco.
Vinícius, una vez más, empeñado en jugar por el centro (como ya ha sucedido en varios de sus últimos partidos), estuvo desaparecido durante al menos los primeros cuarenta y cinco minutos. Ancelotti se mostró visiblemente frustrado en varias ocasiones, colocándolo en la banda pudo ganar en profundidad y aprovechar el desequilibrio de los extremos brasileños. Con este cambio, Javi Galán y Nahuel Molina sufrieron mucho más en la segunda mitad.
El técnico italiano comentó esta circunstancia en la rueda de prensa posterior al partido: "La idea inicial era jugar por fuera", y aseguró que Vinícius Jr. "iba por dentro", algo que no terminó de gustarle. "Era mejor ser pacientes y jugar por fuera", añadió. De hecho, destacó que cuando Rodrygo y Vinícius Jr. comenzaron a abrirse, "crearon mucho peligro".
Una prueba de ello fue la jugada que estuvo a punto de firmar el 2-1 tras el gol de Mbappé, gracias a una internada y un buen centro de Vinícius Jr. por la banda, seguido de un remate al poste de Bellingham.



