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Lesiones de rodilla más comunes en los futbolistas

Practicar deporte es sinónimo de posible lesión. El fútbol profesional está acostumbrado. ¿Cuáles son las lesiones de rodilla más habituales?

Practicar deporte es sinónimo de posible lesión. El fútbol profesional está acostumbrado. ¿Cuáles son las lesiones de rodilla más habituales?
LD/Agencias

Las lesiones, sean de rodilla o de cualquier otra parte del cuerpo, pueden aparecer tanto en personas sedentarias como deportistas. Aunque es más habitual en deportistas y hay algunos deportes con mayor tendencia a unos tipos de lesiones. Por ejemplo, no es lo mismo la probabilidad de lesión de muñeca de un tenista que de un futbolista…. Además, estos últimos son los que más probabilidades tienen de lesiones de rodilla. ¿Por qué les pasa más a ellos que a otro grupo de personas? En este caso las lesiones de rodilla pueden darse por traumatismos, por movimientos inadecuados de la articulación, por sobrecarga o por microtraumatismos de repetición. Pero no solo es importante la forma de jugar o la exigencia sino también el número de partidos… es lógico que a mayor número de partidos al mes, mayor riesgo de lesión.

Pero, ¿por qué hay tantas lesiones de rodilla? Debemos recordar que es una articulación, que se apoya en los músculos y ligamentos y que está revestida de cartílagos. Cada vez que una persona correo o anda, las rodillas sufren un cierto impacto. Si a eso le sumas que haces un deporte donde puede haber contacto o una mala pisada… hay más riesgo. De hecho, las lesiones de rodilla en el fútbol suele ser muy comunes ya que es un deporte en el que los giros, el impacto, los movimientos bruscos, el contacto agresivo y los forcejeos con otros jugadores, están a la orden del día. Estas situaciones generan malos apoyos que pueden producir una lesión de rodilla o que, poco a poco, van a ir afectando a la articulación.

Causas de lesión de rodilla en el fútbol

  • Accidentes fortuitos donde el jugador se autolesiona al quedar el pie clavado en el suelo y girar el resto del cuerpo.

  • Accidentes por entradas agresivas de un contrincante en la cual el pie queda bloqueado y se gira la rodilla.

Lesiones o dolencias de rodilla más comunes

  • Tendinitis rotuliana: Consiste en la inflamación del tendón rotuliano por sobrecarga. Se manifiesta con dolor en la parte frontal de la rodilla. Para tratarla requiere fisioterapia y reducción de la carga de entrenamiento.

  • Síndrome de la banda iliotibial: Provocado por fricción repetitiva de la banda iliotibial contra el fémur. Se puede identificar por sufrir dolor en la parte externa de la rodilla. Se trata con estiramientos, fortalecimiento y terapia manual.

  • Luxación de rótula: Esto es cuando la rótula se desplaza fuera de su posición normal. Puede ser resultado de un golpe o mal apoyo. Requiere rehabilitación y, en casos recurrentes, cirugía.

  • Esguince de rodilla: Se trata de un estiramiento o desgarro del ligamento interior de la rodilla. Esto viene provocado, normalmente, por un golpe violento o un movimiento fuera de lo normal. Tiene un periodo de recuperación entorno a las 2-4 semanas dependiendo del grado de gravedad del esguince.

  • Esguince medial: Se produce a raíz de un estiramiento o desgarro de los ligamentos y se pueden producir por una torcedura forzada de la articulación, al caer de mala manera o a raíz de un golpe en el lado interno de esta. Los principales síntomas de estas lesiones de rodilla son dolor en la zona, inflamación, enrojecimiento, incapacidad para estar de pie sobre la pierna afectada, sensibilidad donde el ligamento lesionado se sujeta a un hueso en la rodilla, etc. Los esguinces de rodilla se gradúan de acuerdo con su severidad: Grado 1: Estiramiento y micro-desgarro del tejido del ligamento. Grado 2: Desgarro parcial del tejido del ligamento. Ligera inestabilidad de la articulación cuando se examina. Grado 3: Desgarro severo o completo del tejido del ligamento. Inestabilidad significativa de la articulación.

  • Desgarro del menisco: Cualquier giro o movimiento en la rodilla de manera enérgica o frenar de manera repentina puede acarrear este tipo de lesiones, por lo que en el fútbol es una lesión muy frecuente. Los síntomas son, a parte de la hinchazón de la rodilla, dolor a la hora de girar la rodilla, dificultades para estirarla por completo, bloqueo, etc. El proceso de una completa recuperación tiene una duración aproximada de 4 meses.

¿Y las lesiones más graves de rodilla?

  • Rotura de meniscos: La rotura de menisco se puede definir como una lesión en la que se produce un desgarro en el seno de esta estructura. Como actúa fundamentalmente como ‘amortiguador’ entre el fémur y la tibia, su lesión altera la disipación de cargas fisiológicas durante la deambulación entre estos dos huesos. Afortunadamente, es una lesión cada vez menos frecuente en el fútbol incluso se puede decir que la causa más incipiente es el desgaste progresivo del menisco y no por un lance del partido. Los síntomas son dolor agudo con bloqueo de la rodilla, hinchazón o rigidez, molestias al agacharse, derrame articular asociado. El tratamiento se basa en la realización de una artroscopia y la recuperación puede variar entre uno y tres meses.

  • Ligamento cruzado anterior: Es una las lesiones que más preocupan en el fútbol, ya que requiere cirugía y un tiempo de recuperación de aproximadamente seis meses. Además, por desgracia, este tipo de lesión es una de las más habituales entre los futbolistas porque estos deportistas están expuestos a un contexto constante de incertidumbre en el juego. Aunque es cierto que el deporte con más lesiones de ligamento cruzado anterior por horas de juego es el balonmano femenino. Se podría decir que es la lesión más temida por un jugador de fútbol. Pero, ¿por qué sucede esto? Porque el ligamento cruzado anterior es uno de los principales ligamentos de la rodilla, y la causa más común de su rotura se debe a un movimiento forzado de la rodilla por un mal apoyo, giro o salto. En el momento de la rotura se nota una sensación de chasquido con una posterior hinchazón de la misma.

  • Rotura del ligamento cruzado posterior: Este tipo de lesión no es muy habitual en esta modalidad deportiva. Los síntomas son de menor grado en comparación con el ligamento, siendo el tiempo de recuperación de varias semanas o meses.

  • Lesiones del cartílago: Los golpes, los giros poco naturales de la rodilla y la sobrecarga puede producir alguna fisura o rotura, asociándose en algunas ocasiones a otras lesiones y, a largo plazo, a la aparición de artrosis. El mayor problema de esto es que se puede producir una osteocondritis, que consiste en el desprendimiento de un trozo de cartílago adherido a una lámina del hueso, lo que puede hacer que los fragmentos lleguen a la cavidad articular produciendo dolor y bloqueando la rodilla.

  • Tríada: Es probablemente la lesión más grave que se pueda producir en un futbolista, ya que puede suponer la retirada definitiva. El motivo es que este tipo de lesión afecta simultáneamente a uno o los dos meniscos y alguno o varios de los ligamentos cruzados y laterales. Suele producirse al clavarse el pie en el suelo en una situación de desaceleración brusca causando una rotación de la tibia que la rodilla no es capaz de resistir.

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