Hace unos días, el FC Barcelona anunció un nuevo ingreso a través de un acuerdo con el Gobierno de la República Democrática del Congo con el que se buscaba "promover el fútbol y la cultura del deporte y la paz" en el país africano. De esta manera, los catalanes reciben una importante inyección económica que contribuye a mejorar su delicada situación financiera.
El acuerdo se prolongará cuatro años, hasta 2029, y en él se contempla que los culés trabajen en "enriquecer la formación de los jóvenes deportistas del país" a través de las Barça Academies. Además, los equipos profesionales del FC Barcelona portarán el emblema "RD Congo-Coeur de Afrique" en la parte de atrás de sus camisetas del entrenamiento durante el tiempo que dura el acuerdo.
Una vez listo el nuevo estadio de los culés, se creará la Casa de la RD Congo, con contará con una exposición inmersiva a través de la cual se mostrarán los encantos del país africano. El acuerdo, firmado con Congo-Kinshasa, permitirá embolsar en las arcas blaugranas 40 millones de euros, 10 millones por año, de un país golpeado por la guerra.
La reacción de Suecia
Después de esta noticia y el revuelo causado, el ministro de Cooperación Internacional para el Desarrollo en Suecia, Benjamin Dousa, tuvo que dar explicaciones, según informó Sportbladet. El país escandinavo envía ayuda al Congo-Kinshasa y en los últimos cuatro años la inversión ha sido de unos 330 millones de euros, lo que llevó a preguntarse si el gobierno sueco financiaba directamente al FC Barcelona.
Partenariat du #Congo avec le FC Barcelone ?
Benjamin Dousa (ministre suédois de la Coopération 🇸🇪) : Je tiens à souligner qu'aucun centime suédois ne devrait être dépensé pour ces choses. Notre aide au Congo est destinée à des colis alimentaires, des vaccins et des livres. Nous… pic.twitter.com/aNR2WhYHIq
— Paulette Kimuntu Kim (@KimKimuntu) August 4, 2025
"Quiero enfatizar que ningún dinero de los contribuyentes suecos contribuye a financiar la colaboración de la República Democrática del Congo con el FC Barcelona. Ni un solo céntimo de los contribuyentes suecos debería destinarse a estas prioridades, independientemente del país. Nuestra ayuda en el Congo se destina directamente a paquetes de alimentos, jeringuillas para vacunas y libros escolares, a través, por ejemplo, de organizaciones de la ONU", sentenció Dousa dejando clara su postura.