
Adebayo Akinfenwa o Adama Traoré eran hasta hace poco tiempo los 'futbolistas más fuertes de todos los tiempos'. Pero hace poco saltó a la palestra un joven italiano: Federico Baschirotto que puede destronarlos... El defensa italiano, debutó en el año 2023 en la Serie A y rápidamente se convirtió en una de las revelaciones del fútbol italiano.
Tanto que, desde hace tan solo dos años, en las gradas de los campos italianos se pueden ver pancartas que confirman la 'Baschirotto-manía', el joven incluso tiene figuras a lo Action Man con sus características. Lo que más llama la atención de Baschirotto es su físico, inigualable en el fútbol italiano y apenas comparable a dos o tres nombres en el fútbol mundial.
Además de rendir a las maravillas sobre el campo y situarse a la altura de los mejores centrales de la competición, su esculpido físico y sus celebraciones imitando las poses de un culturista le postulan como el hombre de moda en Europa.
Pero, ¿cómo ha llegado a ser un futbolista?
La carrera de Federico Baschirotto es una carrera de supervivencia. Tanto que lleva desde los 14 años luchando por ser profesional y debutar con la 'Azzurra'. Pero no solo por perseverancia sino que, además, cuando apenas era un chaval que jugaba en el Legnago de la Serie D, tuvo un accidente de tráfico antes de su primer entrenamiento. Iba en moto y chocó con un coche, aunque no le pasó nada grave. Y, jugando con los juveniles, tan solo necesitó un encuentro para que le llamaran del primer equipo….
¿Quién es este joven? ¿Dónde nació y cómo creció esa pasión por el fútbol? Baschirotto nació a veinte kilómetros de Verona y el fútbol era una obligación en su infancia. Con dos grandes equipos en la ciudad, él siempre se decantó por el Chievo, donde estuvo a prueba desde los 13 hasta los 15 años, pero todos los sacrificios que hacía diariamente para ir a entrenar con el equipo no se vieron recompensados.
El motivo es que, para poder entrenar, Baschirotto cogía un autobús y realizaba un trayecto de dos horas de ida y vuelta tras el colegio. El joven todavía recuerda que una profesora de inglés le decía que solo un chico de cada mil llegaba a la A, a lo que él le contestaba desafiante, asegurándole que sería ese uno.
Cuando el Chievo prescindió de sus servicios, firmó por el Legnano, en Serie D. después de sobrevivir al accidente de moto en su primer día, cuando ya tenía 16 años se hizo un fijo en el lateral derecho y en su primera temporada jugó 30 partidos de liga. De ahí lo fichó el Cremonese, en ese momento en Serie C, donde le costó jugar y salió cedido a diversos equipos.
En su primera cesión al Seregno, de la misma categoría, casi no jugó; en Forli, al año siguiente, participó en nueve partidos; y en Cuneo, en la que fue su tercera cesión desde el club de Cremona, disputó 21 encuentros y anotó un gol. A pesar de ese buen año, al siguiente salió cedido de nuevo, pero bajó una división y fue a un club de Serie D, el Vigor Carpaneto, donde se reencontró con su mejor versión y logró jugar 32 partidos y marcar dos dianas. Ese año acabó contrato con el Cremonese, y le firmó el Viterbese, de nuevo de Serie C. En ese momento Baschirotto ya tenía 23 años y parecía que no iba a cumplir su sueño de debutar en primera. En sus dos temporadas en el club se destacó como un buen lateral y de ahí lo fichó el Ascoli, de Serie B.
Tan solo un año después logró llegar a la Serie A de la mano del Lecce. La intención del club era que fuera lateral del equipo alternándose con Valentin Gendrey, pero en un momento de la temporada el equipo se encontró sin centrales y se decidió probar a Fede como compañero de Samuel Umtiti. Este 2025 ha vuelto al equipo de su vida, el Cremonese. El conjunto de la ciudad italiana de Cremona que ha regreso este año a la máxima competición italiana.
A nivel nacional, en Italia, una de sus actuaciones por las que será recordado fue el gol que anotó frente al Milan en casa de los 'rossoneros'. El motivo es que este gol rompía una racha de más de 100 años en los que el Cremonese no ganaba al AC Milan.
Celebración en modo culturista
Baschirotto no solo es conocido por su escultural cuerpo o ese gol ante el AC Milan sino que también se ha viralizado por su peculiar forma de festejar los goles realizando poses de culturista.
El propio defensa explica ese culto al cuerpo desde que era joven: "Le dedico muchas horas a mi físico, creo que es el motor que nos permite trabajar más tiempo en el fútbol. Me hice más fuerte, más ágil, más rápido. A día de hoy, el fútbol es sin duda mucho más impactante a nivel físico y eso me ayuda a ser más explosivo y rápido en el campo. Me ha ayudado mucho a lo largo de los años y lo seguiré haciendo".
Y quizá, lo más sorprendente de la vida de Baschirotto es su relación con el mundo rural… Él mismo compara la disciplina en el fútbol con la vida rural. "El trabajo en el campo de juego lo considero unas vacaciones. Cuando voy al fútbol o al gimnasio no es para nada cansado porque lo comparo con las labores de la granja", dijo en una entrevista.
Del terreno de juego al campo
Otras de las peculiaridades del defensor italiano es su pasado como trabajador en la granja de su padre situada en Véneto, al norte de Italia. De hecho, en la actualidad sigue yendo cada vez que puede junto a sus tres hermanos. El padre del jugador, dueño de la granja en Véneto, explica qué hacía Baschirotto desde joven: "cuando no estaba jugando al fútbol siempre echaba una mano, cargando y descargando los cerdos del camión".
De hecho, hace ya algún tiempo, en una entrevista con La Gazzetta dello Sport, Baschirotto mostró sus habilidades en el campo: manejar un tractor, limpiar corrales de vacas y cerdos e incluso recoger tomates en la granja familiar. Algún día regresaré para continuar con lo que mis padres han construido", aseguró el futbolista.

