
Una historia que emociona. Bernardo Lopes, nació en São Gonçalo y, con 11 años, ha debutado en el equipo sub-11 de la Academia del Botafogo, pero su vida no ha sido fácil. Cuando apenas tenía un año, sufrió un accidente doméstico: una olla de agua hirviendo le cayó en la cara y el cuerpo, provocándole graves quemaduras.
Los médicos creyeron que el joven no saldría adelante debido a las quemaduras de tercer grado que sufrió, pero después de siete meses en el hospital, varias operaciones e injertos de piel, logró sobrevivir.
La llamada del Botafogo
De pequeño comenzó a jugar en la escuela de fútbol CT Meninos de Ouro gracias a su tío Rodrigo, quien dirige un proyecto social para niños en situación vulnerable. Su familiar vio el talento de su sobrino y convenció al padre de Bernardo Lopes para inscribirlo en el equipo. Rápidamente destacó por su talento y determinación.
Hace unos meses, participó en un torneo en el Estadio Nilton Santos de Río de Janeiro ante ojeadores y su talento llamó la atención del Botafogo. El club brasileño decidió realizarle una prueba y ficharlo. En sus redes sociales, Bernardo celebró la noticia: "Gracias a todos los que me han estado animando, hoy estoy aquí para compartir este momento con vosotros: ¡He entrado en la selección sub-11 del Botafogo! Gracias a todos por sus consejos y por creer que podía hacerlo. Agradezco a todos los que me han ayudado hasta ahora."
También agradeció al club en el que comenzó a formarse: "Y aquí me despido de mi escuela, que me acogió y creyó en mi potencial. Gracias también a todos mis amigos y compañeros, habéis sido esenciales en mi camino hasta ahora. Agradezco cada lección y cada amistad". El CT Meninos de Ouro se mostró orgulloso de ver a uno de sus antiguos canteranos dar este nuevo paso, quien incluso en sus días libres, regresa al que fuera su club para entrenar y reencontrarse con sus compañeros.


