
Hace unas semanas, concretamente durante el último parón de selecciones previo a este, contamos que Gennaro Gattuso, seleccionador italiano, fue insultado y criticado duramente por querer jugar contra Israel.
Todo vino por un grupo de vecinos de Corigliano-Rossano, localidad donde nació el entrenador italiano, que pidió "en un gesto de solidaridad con Palestina" que Gattuso se negase a disputar el partido. "Rino, no juegues con los que matan niños", rezaba la pancarta.
Ahora, el partido entre Italia e Israel de clasificación para el Mundial 2026 que se jugará en Udine ha activado todas las alarmas ya que estará precedido por una manifestación propalestina con 10.000 personas pidiendo la cancelación del partido.
A pesar del acuerdo de alto el fuego en Gaza y el intercambio de rehenes y prisioneros entre Hamás e Israel, Udine ha mantenido dicha manifestación y por ello se ha activado un operativo con más de 1.000 policías y militares además de helicópteros y drones. Por otro lado, francotiradores han pasado toda la noche custodiando en su hotel a la selección israelí.
En otras ciudades de Italia como Turín y Roma también han organizado manifestaciones.

