Luis Rubiales presentó su libro Matar a Rubiales en la tarde del jueves 13 de noviembre en el Espacio Eventize de Madrid. Al inicio del evento, su tío, Luis Rubén Rubiales, interrumpió el acto al grito de "sinvergüenza" y lanzó tres huevos al expresidente de la RFEF. "Es un tío carnal mío, una persona desequilibrada, que no debe estar bien. Veremos qué podemos hacer para que no vuelvan a suceder estas cosas. Una pena", reconoció Rubiales.
Durante el incidente, el expresidente de la RFEF se levantó de la silla y se fue hacia el agresor, siendo frenado por varios de los asistentes presentes en el evento. "La suerte es que me han parado. No sé si tenía un arma o algo. He visto a una mujer embarazada con dos niños pequeños. He pensado en los niños", afirmó Rubiales.
Además, el canario aseguró: "Si llego a cogerlo estaríamos ahora en otra situación. Me he asustado mucho. Son amigos míos. Todos nos hemos criado juntos y me he asustado mucho. Que me tiren huevos me da igual". Finalmente, el tío de Rubiales se fue de la sala y al salir fue detenido por los agentes de Policía Nacional.
En un primer momento, el agresor entró al acto con una capucha, abrigo cerrado y cascos, una apariencia que ha sorprendido a algunos de los asistentes al tratarse de un espacio cerrado. "No sabía ni quién era, me he enterado después quién era, porque venía tapado", sostuvo Rubiales. "Más que pedir perdón, tendrá que rendir cuentas en la Justicia", concluyó el expresidente de la RFEF.
Tras la circunstancia, Luis Rubiales procedió a realizar la presentación de su libro, donde repasa su gestión al frente de la Real Federación Española de Fútbol y explica su versión sobre lo ocurrido en la final del Mundial femenino de 2023. En el momento de la celebración del título, Rubiales besó sin consentimiento a Jenni Hermoso, hecho que acabó con varias consecuencias: fue suspendido por la FIFA y después de varios años, también ha sido condenado por agresión sexual.


