Los seguidores del Rayo Vallecano dedicaron este lunes graves insultos a los jugadores del Real Madrid durante el partido que enfrentó a ambos equipos en el estadio de Vallecas, correspondiente a la quinta jornada de Liga (0-2). Pero si alguien se llevó la palma, ése fue Cristiano Ronaldo.
El portugués, odiado en muchos campos de España y del mundo, volvió a ser blanco de las iras de los aficionados rivales. Además del tradicional "Messi, Messi", Cristiano también pudo escuchar cómo los seguidores rayistas le llamaban "triste de mierda", días después de manifestar públicamente su tristeza tras el partido liguero contra el Granada.
"Hijo de puta" fue otra de las lindezas hacia CR7, con quien el público de Vallecas se cebó cuando falló una clara ocasión de gol al mandar el balón al palo con todo a su favor. "Tonto", llamaron los seguidores a Ronaldo, que fue el autor del definitivo 0-2 al transformar un penalti a los 70 minutos.