
Antoine Griezmann es uno de los grandes protagonistas en este inicio liguero y no precisamente por su rendimiento deportivo. La situación que atraviesa el galo del Atlético de Madrid, partiendo todos los partidos desde el banquillo, saltando al terreno de juego en el minuto 60, llama poderosamente la atención visto desde fuera. No tanto si se sabe la razón. El Atlético de Madrid tendría que pagar 40 millones de euros al Barcelona si el galo juega el 50% de los minutos en los dos años de cesión -esta es la segunda temporada de Antoine en el conjunto rojiblanco- para hacerse con él en propiedad a partir de 2023.
En Barcelona están que trinan con la jugada colchonera y según adelanta la Cadena SER, prepara una demanda contra el equipo madrileño, ya que interpretan que esa cláusula referente a los minutos contaba en la primera temporada, donde Griezmann jugó el 80% de los minutos, aplicándose únicamente a lo largo del segundo año si ese porcentaje no se cumplía en el primero.
Polémica a la vista
El Atlético de Madrid interpreta el contrato de Griezmann de manera muy diferente, considera que ese segundo año también cuenta en el cómputo global de los minutos que tiene que disputar el jugador. Cada equipo juega sus armas de presión. El Barcelona amaga con demandar, mientras el Atlético no tiene intención alguna de cambiar su estrategia de minutos con Griezmann para no pagar un solo euro de esos 40 millones. Una diferencia de criterio que está a punto de explotar y que tiene pinta de que acabará en los tribunales.
