
Es el fichaje del morbo a orillas del Guadalquivir: Isco Alarcón, que no juega desde el pasado mes de diciembre tras desvincularse del Sevilla FC —donde estuvo cuatro meses con más pena que gloria y de donde salió literalmente a tortas con el director deportivo del club nervionense, Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi—, ha fichado... ¡por el Real Betis!
El jugador de la localidad malagueña de Arroyo de la Miel era una petición expresa del técnico verdiblanco, Manuel Pellegrini, que ya lo tuvo a sus órdenes durante la etapa en la que ambos coincidieron en el Málaga (2011-2013), y el Betis anunciaba así este miércoles la contratación del centrocampista malagueño para la próxima temporada:
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Entrego mi vida y mi honor a la Guardia del Real Betis Balompié, durante esta noche y todas las que estén por venir. pic.twitter.com/3ER8QphTO8
— Real Betis Balompié 🌴💚 (@RealBetis) July 26, 2023
Pellegrini tiene ahora la misión de intentar recuperar a un jugador que, pese a que por edad aún podría tener cuerda para rato (31 años), lleva fuera de forma desde hace bastante tiempo.
Isco no juega desde diciembre, cuando salió del eterno rival bético tras hacerlo también Julen Lopetegui —su gran valedor en el Sevilla— y enfrentarse a Monchi.
"Después de un entrenamiento camino de vestuarios, le dije a Monchi que no estaba siendo sincero ni conmigo ni con la gente a la que le cuenta las cosas, que me quería quedar y que iba diciendo que me quería ir", confesó el jugador al diario Marca. "Le dije que era la persona más mentirosa que me había encontrado en el mundo del fútbol y me agredió. Vino hacia mí, me cogió del cuello, nos apartamos y ya nos tuvieron que separar del todo", añadió.
"Yo no podía estar a gusto en un club en el que el director deportivo me agrede y nadie se pronuncia, ni se disculpa. Ni por la agresión, ni por todas las mentiras que iba filtrando. Así que perdoné mi contrato y me fui", explicó también Isco en el rotativo madrileño sobre los motivos que le llevaron a abandonar el club de Nervión.
Tras su salida del Sevilla, Isco sonó para el Rayo Vallecano y, sobre todo, para el Unión Berlín, aunque ninguna de las dos ofertas llegó a prosperar.

