
Xavi Hernández cada día está más desquiciado. Este sábado en Mendizorroza se sacó de la chistera un invento táctico: poner de ancla a un central puro como Christensen, a pesar de tener a jugadores como Oriol Romeu -al que pidió él- o Fermín en el banquillo. De nuevo el técnico de Tarrasa recibió un baño táctico en el arranque de partido del entrenador rival de turno, en este caso Luis García Plaza. El Alavés arrolló de salida a un Barça mediocre al que solo salvó en Mendizorroza la pegada y el talento de su plantel. Como equipo el conjunto azulgrana es un desastre.
Tras el partido, Xavi, que en días pasados había asegurado que la competición estaba adulterada por la presión que ejerce el Madrid sobre los árbitros con los vídeos de Real Madrid TV, volvió a cargar contra el estamento arbitral tras la expulsión -surrealista- que sufrió Vítor Roque por doble amarilla.
"Otra vez lo habéis visto vosotros. Yo sólo pido que nos dejen competir, sólo pido esto. Que nos dejen competir porque hoy es otro error flagrante. Sin más. Desde el primer partido, lo dije en Getafe. Yo creo que estamos pagando lo del caso Negreira. Esa es la realidad, esa es la verdad, lo que siento yo".
Xavi considera que los arbitrajes están perjudicando a su equipo y pide, de manera increíble, que les dejen competir. Igual debería mirarse el ombligo y pensar el motivo por el que su equipo es una banda. El motivo por el que en su equipo hay numerosos jugadores en un estado lamentable o el motivo de la plaga de bajas que tiene. ¿Da la talla como entrenador de élite? ¿Y su hermano que es segundo entrenador? ¿Y su amigo el preparador físico?
Xavi siempre tiene una excusa, la de los árbitros es muy manida, cuando no tira de estado de césped, del sol... pero jamás hace la mínima autocrítica. Un técnico que veremos que futuro le espera tras su rotundo fracaso en el equipo de sus amores tras la dimisión que le hará dejar el banquillo azulgrana al finalizar la presenta temporada.
