
Xabi Alonso inicia este lunes su primera temporada completa al frente del Real Madrid. Lo hace desde cero, como él mismo quiso subrayar tras la debacle sufrida en el Mundial de Clubes con la goleada por 4-0 encajada ante el París Saint-Germain en semifinales, y después de una última temporada decepcionante con Carlo Ancelotti al frente del equipo —los blancos ganaron la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental, pero perdieron las finales de Copa del Rey y de la Supercopa de España contra el FC Barcelona y cayeron en cuartos de la Champions frente al Arsenal—.
"Es el final de esta temporada, no el inicio de la siguiente", sentenció Xabi tras el 4-0 ante los parisinos. Ese mensaje, más que una excusa, fue una declaración de intenciones: es ahora cuando empieza el verdadero proyecto del técnico guipuzcoano, de 43 años y que va a dirigir a su tercer club tras haber estado en el Sanse (filial de la Real Sociedad) y el Bayer Leverkusen.
El verano madridista ha sido extraño. Mucho. Xabi abrió la puerta a varios movimientos en la plantilla, pero lo único tangible hasta la fecha ha sido la llegada de cuatro futbolistas: los españoles Álvaro Carreras y Dean Huijsen, el inglés Trent Alexander-Arnold y el argentino Franco Mastantuono, la joven perla de Azul sobre quien hay muchísimas esperanzas depositadas a pesar de su corta edad (cumplirá los 18 años en apenas unos días). El refuerzo de Carreras esperaba tenerlo Xabi antes del Mundial de Clubes, pero solo se concretó después de la eliminación ante el PSG.
Al mismo tiempo, el vestuario ha despedido a dos históricos: Luka Modric, rumbo al Milan, y Lucas Vázquez, que sigue sin equipo. Dos bajas pesadas que marcan el inicio de un nuevo ciclo en Chamartín.
El parón veraniego ha sido mínimo. Apenas 24 días han pasado entre el varapalo ante los de Luis Enrique, el 9 de julio, y el primer entrenamiento de pretemporada en Valdebebas, este lunes 4 de agosto. La sesión arrancará a las 18:00 horas tras los preceptivos reconocimientos médicos matinales. Solo dos semanas después, el martes 19, el Real Madrid debutará en Liga ante Osasuna, un partido que el club trató de aplazar para ganar margen, pero el Juez Único de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) desestimó su petición.
Pretemporada exprés
El calendario no da respiro. Y a este Madrid, menos aún. Xabi Alonso tendrá a su disposición quince días de pretemporada —frente a las tres semanas que recomiendan los distintos estamentos futbolísticos— y un único amistoso, que será el que los blancos jugarán el martes 12 en Innsbruck frente al WSG Tirol de la Bundesliga austriaca. Será el único ensayo antes de la competición oficial. Dos semanas de trabajo en un Valdebebas renovado, con caras nuevas y sin la presión inmediata que marcó su aterrizaje en el banquillo blanco a mitad de curso.
En sus primeros meses, Alonso apenas tuvo margen para implementar su idea. Tiró de urgencias, de soluciones inmediatas, e incluso asomó su plan con tres centrales y dos carrileros largos, aunque sin continuidad. Pese a alcanzar las semifinales del Mundial de Clubes, el 4-0 ante el PSG emborronó cualquier lectura positiva. Por eso ahora, con el contador a cero, la exigencia es máxima. "Creo que va a ser un reinicio total", apuntó el entrenador vasco en su última comparecencia.
Refuerzos y decisiones pendientes
El proyecto arranca con varias caras nuevas: las ya citadas del central Huijsen, los laterales Alexander-Arnold y Carreras y un Mastantuono que no podrá incorporarse hasta el día 14 de agosto, cuando cumpla 18 años.
La retaguardia es la línea mejor armada. En el lateral izquierdo, Alonso contará con tres opciones: Fran García, Ferland Mendy y el recién llegado Carreras. Fran fue titular en el Mundial de Clubes por la lesión de Mendy, mientras Carreras aún no estaba disponible. Competencia, al menos, no va a faltar.
En ataque, en cambio, hay más incógnitas. El primer foco está sobre Rodrygo Goes. El brasileño arrancó el Mundial de Clubes como titular pero acabó en el banquillo. Tres semanas después, su futuro está más en el alambre que nunca, entre rumores de interés desde la Premier League que de momento no han pasado de simples especulaciones.
A su lado, Xabi Alonso tirará de Gonzalo García, el canterano que aprovechó como nadie la cita mundialista: cuatro goles y una asistencia, consolidándose en el primer equipo. En cambio, Endrick sigue en el dique seco por una lesión muscular en la pierna derecha. Una incógnita más en una delantera donde la conexión entre Vinícius y Mbappé sigue siendo el gran desafío. Entre los dos firmaron 66 goles el pasado curso (22 el brasileño por los 44 del francés), pero aún no se entienden sobre el césped como debería un dúo de esa envergadura. Tiene tarea ahí Xabi Alonso.
La incógnita de la medular
Por si fuera poco, Jude Bellingham no estará disponible hasta octubre tras pasar por quirófano para solucionar sus problemas en el hombro. Arda Güler, mientras tanto, pide paso y minutos, dispuesto a asumir un rol protagonista mientras el inglés se recupera.
El madridismo, al mismo tiempo, pide a gritos la llegada de un centrocampista, teniendo en cuenta que Dani Ceballos no ha tenido la continuidad esperada, ni los franceses Aurélien Tchouaméni y Eduardo Camavinga son futbolistas llamados a construir el juego en un equipo como el Madrid.
Uno de los deseados era Florian Wirtz, a quien Xabi ya tuvo a sus órdenes en el Bayer Leverkusen, pero el internacional alemán se ha ido al Liverpool por 150 millones de euros —el fichaje más caro en la historia de la Premier League—. Igualmente ha asomado en el horizonte el también germano Angelo Stiller, sonando con mucha fuerza en las últimas semanas para reforzar la medular madridista, pero el centrocampista del Stuttgart va a estar los próximos meses de baja por culpa de una grave lesión en los ligamentos de su tobillo izquierdo, por lo que el Real Madrid ha terminado descartando su fichaje.
Ahora mismo no parece que haya en el mercado un mediocentro de garantías para llevar las riendas de la nave blanca (futbolistas como Rodri Hernández, Vitinha y Joao Neves parecen intocables en el Manchester City y el PSG, respectivamente), por lo que a día de hoy se antoja harto complicado que el club presidido por Florentino Pérez intente fichar un centrocampista de nivel. Veremos qué ocurre hasta el 1 de septiembre, que es cuando se cierra el mercado de fichajes.
La exigencia siempre es máxima
En cualquier caso, la situación del Madrid en líneas generales es compleja pero también ilusionante. La plantilla está en plena transición, el calendario aprieta y las expectativas son enormes. Alonso cuenta con tiempo limitado para implantar su libreto, pero al menos esta vez empezará con las reglas claras, sin improvisaciones ni urgencias de mitad de temporada.
Este lunes 4 de agosto marca el verdadero punto de partida para Xabi Alonso en el Real Madrid. Con caras nuevas, bajas dolorosas, jóvenes en ascenso y estrellas por encajar, el tolosarra tiene por delante un reto mayúsculo: construir un equipo competitivo que devuelva la ilusión al Bernabéu y aspire a todo. En Chamartín los proyectos empiezan desde cero, pero la exigencia nunca baja.








