
Vinícius fue el gran protagonista en el tercer tiempo del duelo ante el Sevilla. Tras firmar un mal partido —lleva 14 sin ver puerta el brasileño— fue sustituido en el minuto 83 por Xabi Alonso cuando el marcador aún era de 1-0. Un cambio que despertó distintas reacciones en la grada —hubo aplausos y también bastantes pitos para el brasileño— y en el palco, donde Florentino Pérez se sorprendía por la decisión de Xabi Alonso y las cámaras captaban su cara de póker mientras miraba su teléfono y comentaba con la gente de alrededor, el cambio.
Tras el partido, quizás decepcionado con parte de la afición que siempre le ha defendido, Vinícius Júnior decidió cambiar su foto de perfil en Instagram, pasando de una imagen con la camiseta del Real Madrid a una con la de la selección de Brasil, lo que ha generado un enorme revuelo en las redes sociales, ya que se considera que esta modificación no es un simple cambio estético en su perfil, sino que parece tener un mensaje detrás en pleno parón por Navidad y con su renovación aún en el aire. El brasileño subió también un post con tres puntos suspensivos que generó interacciones entre cientos de personas, incluidos compañeros y excompañeros.

Mbappé, al que felicitó en otro post por su récord de más goles anotados en un año natural igualando a su ídolo Cristiano Ronaldo, puso cuatro corazones; mientras que Marcelo escribió "Capi" junto con dos emoticonos: uno de una carita con gafas de sol y un kimono; Endrick le lanzó un "Eres pika, hermano, siete grandes"; Asencio puso tres manos ovacionando y tres corazones; mientras que Bellingham puso "Mi 7" junto con un corazón blanco.
Los compañeros arroparon a Vinicius en uno de sus días más complicados y es que el brasileño siempre ha sido muy pitado fuera del Bernabéu pero jamás había sentido esa sensación en su hogar. La pataleta del cambio de imagen de su Instagram no ha gustado nada a gran parte de la afición del Madrid. Ni a sus más críticos que han aprovechado la ocasión para atizarle, ni a sus mayores defensores que consideran una actitud de niñato el movimiento del brasileño. Si te han molestado los pitos, haz como Tchouaméni: trabaja para revertirlos.
No atraviesa su mejor momento Vinicius ni en lo deportivo —sin suerte cara a puerta, donde acumula 14 partidos sin marcar— ni en su relación con su propia afición: fue muy criticado por su reacción al cambio en el Clásico; tampoco gustaron nada sus risas en el banquillo en el partido contra el Talavera cuando el conjunto de Primera Federación estaba rondando el tercer tanto para empatar la eliminatoria y mandarla a la prórroga; y la pataleta del tercer tiempo del duelo ante el Sevilla, escenificando su enfado ante más de 50 millones de seguidores que tiene en su cuenta de Instagram, ha sido el remate.
El caldo de cultivo que se está generando alrededor del futbolista brasileño hace muy complicado prever que las negociaciones para su renovación —termina el 30 de junio de 2027— lleguen a buen puerto.
