La moral de los americanos sube como la espuma, fundamentalmente por dos motivos: por un lado el haber conseguido revertir la historia, que tozudamente venía poniendo por delante a los europeos en los foursomes; por otro, porque han roto la imbatibilidad de Luke Donald y Sergio García en ese mismo formato. Así, los americanos, que han rubricado una jornada vespertina muy fuerte, consiguen una ventaja no definitiva pero sí importante de 5-3.
La pareja europea formada por Paul Lawrie y Peter Hanson se ha llevado un serio correctivo de principio a fin ante el bombardero Bubba Watson y el debutante Webb Simpson, mientras que Rory McIlroy y Graeme McDowell han ido siempre por debajo de Phil Mickelson y el debutante Keegan Bradley, quienes han demostrado una garra y un estado de forma increíble, materializando unos putts de autentica locura y ejecutando unos golpes de autentico maestro. La verdad es que será difícil que lo vayan a repetir.
Para más inri, la suerte se ha mostrado muy esquiva con McDowell, que ha ejecutado unos golpes de auténtico maestro pero no ha materializado a última hora. Si a ello le añadimos que McIlroy ha estado desaparecido toda la tarde, el resultado es obvio: nueva derrota del equipo europeo y de nuevo muy dolorosa, por 2 y 1.
Dos varapalos importantes para el equipo europeo que, unidos a la derrota de Sergio y Donald por la mañana, pueden resultar un lastre muy complicado de superar.
Queremos suponer que José María Olazábal dará una charla a sus jugadores con el fin de recuperarlos psicológicamente y transmitirles sus energías. Y es que hay que dejar a un lado el conservadurismo y poner sobre el verde tapete de Medinah algo más de valentía.
En el tercer partido, el peso del equipo europeo lo ha llevado el debutante Nicolas Colsaerts. Y el belga ha sido quien ha llevado la voz cantante porque su pareja, el inglés Lee Westwood, ha seguido tan errático y perdido como en la mañana, sin aportar absolutamente nada. Colsaerts se ha merendado él solito a dos dinosaurios del equipo americano como Tiger Woods –que se levantó en los últimos nueve hoyos– y Steve Stricker. Ha habido sudar, ¡y de qué forma!, el único punto para el equipo europeo esta tarde, imponiéndose al final por uno arriba.
Y en el ultimo partido de esta primera jornada, Justin Rose y Martin Kaymer – sabemos que el alemán, que consiguió la clasificación para esta Ryder a última hora, ha jugado básicamente por los rótulos, pues nunca ha estado presente en el campo de Medinah– han perdido ante Matt Kuchar y Dustin Johnson por 3 y 2.
En resumen, mala jornada de tarde para Europa, que tendrá que recuperar el terreno perdido este sábado en los otros cuatro foursomes y cuatro fourballs. Ojalá mantenga el Viejo Continente sus opciones de cara a la última jornada de individuales, donde históricamente los americanos son superiores.
