
Fue el que revolucionó su deporte y ya solo por eso, Dick Fosbury, campeón olímpico de salto de altura en 1968, será recordado eternamente, no solo en el salto de altura sino en el deporte en general. El estadounidense será siempre único, pero este domingo dijo adiós a la vida a los 76 años de edad.
Fosbury destacó en los Juegos Olímpicos de México de 1968 cuando en plena prueba de salto de altura decidió saltar de espaldas, al contrario que el resto de atletas. Logró el oro tras nueve saltos con su estilo y dejó a todo el mundo con la boca abierta por ganar y por el cómo. Fosbury superó los 2,24 metros en su tercer intento aunque no logró el récord mundial con 2,29.
El "Fosbury flop", como se llamó a su estilo, cambió su deporte y a partir de ahí todo el mundo empezó a saltar de esa forma. ¿Por qué lo hizo? Porque se le daba mejor de espaldas que con el denominado rodillo ventral que se hacía por aquel entonces.
"Nuestro deporte pierde a una verdadera leyenda y a un innovador. Inventó el "Fosbury Flop", fue medallista de oro en los Juegos de 1968 y fue un defensor de los atletas toda su vida. El legado de Fosbury perdurará en las generaciones venideras", declaró la Federación de Atletismo de Estados Unidos en sus redes sociales.
Con este estilo, el cubano Javier Sotomayor logró en 1993 superar el récord mundial con 2,45 metros. Lo hizo en Salamanca, España.
