El esloveno Primoz Roglic (Red Bull Bora) se ha proclamado vencedor de la Vuelta por cuarta vez una vez concluida la contrarreloj disputada a través de 24,6 kilómetros entre el barrio madrileño de Las Tablas y la Gran Vía de la capital, en la que se impuso el suizo Stefan Küng (Groupama FDJ).
Fiesta para Küng y el "king" de la Vuelta, Primoz Roglic, quien superó las 3 Vueltas de Toni Rominger y Alberto Contador. El suizo se llevó la crono con una poderosa demostración, marcando un tiempo de 26.28 minutos, a una media de 55.755 km/hora. Le siguió el esloveno, quien no pudo rematar con 4 victorias de etapa, a 31 segundos, con el italiano Mattia Cattaneo tercero a 41.
En la lucha por el podio, Enric Mas no fue capaz de enjugar los 9 segundos que le separaban del australiano Ben O'Connor, quien defendió su segunda plaza de la general incluso aventajando al balear en 28 segundos. El ecuatoriano Richard Carapaz, fuera del podio, cuarto, sin remontada.
Roglic controló la Vuelta y remató al final
Póker para Roglic en la Vuelta, y la quinta grande en su palmarés para un corredor nacido en Trbovlje hace 34 años que dejó los esquís de saltos por una lesión después de proclamarse campeón del Mundo juvenil. Un corredor que pasa a la historia de la ronda española, igualando los cuatro títulos de Roberto Heras.
Tres años después del triplete, Roglic volvió a Cibeles para escuchar el himno de su país enfundado en el maillot rojo, acompañado en el podio por Ben O'Connor y Enric Mas. Un colofón merecido para el mejor ciclista en las 79 ediciones de la Vuelta, y una de las referencias del pelotón actual.
Lucen en su palmarés el Giro de Italia, con 4 triunfos de etapa, 15 en la Vuelta, 3 en el Tour con un segundo puesto en 2020, título olímpico de crono en 2021, 2 Tirrenos, 2 Itzulias, 2 Dauphinés, 1 Lieja ... todo en espera de quemar los últimos cartuchos en el Tour, su gran asignatura pendiente. Con este triunfo, los eslovenos han acaparado las 3 grandes de la temporada, ya que Tadej Pogacar hizo el doblete Giro-Tour.
Tres españoles en el top 10
Finalmente, el ciclismo español no pudo cumplir las expectativas con las que llegó el pasado 17 de agosto a Lisboa. Enric Mas, con tres segundos puestos en su palmarés, no pudo dar el paso al frente que le restaba. Cierto es que ofreció una imagen novedosa en el plano ofensivo, pero la carretera le ha puesto en un tercer puesto que le resulta insuficiente al líder del Movistar.
Richard Carapaz hubo de conformarse con la "medalla de chocolate", y el top 5 lo cerró el mejor joven de la ronda, el danés Mathias Skjelmose. Entre los 10 primeros Mikel Landa, octavo, lejos de la pelea por el podio, pero combativo en algunas etapas. El "landismo" no pudo celebrar las expectativas creadas por el alavés, tal vez justo de fuerzas tras el Tour, donde fue quinto.
Tampoco ilusionó conforme a los previsto Carlos Rodríguez, quinto e el Tour 2023. El corredor de Almuñecar terminó décimo, sin el jersey de mejor joven, perdido en las últimas etapas en beneficio de Skjelmose. Rodríguez, líder del Ineos, tampoco ha dado un salto de calidad.
Por contra, el ciclismo español ha celebrado cuatro triunfos de etapa, 2 de Pablo Castrillo, 1 de Urko Berrade, las sorpresas del Kern Pharma y 1 de Soler en Lagos de Covadonga.
Groves, Vine, Skjelmose, Soler y el UAE en el podio
En una Vuelta marcada por una ventaja desmesurada del australiano Ben O'Connor merced a una escapada demasiado consentida en la sexta jornada, la remontada de los favoritos ha sido el gran aliciente de las dos últimas semanas.
También destacaron con sendos tripletes de etapa el belga Van Aert, retirado por una grave caída cuando llevaba el maillot verde y el australiano Kaden Groves, el más regular de la Vuelta. En la montaña hubo emoción hasta el final, y otro ciclista "aussie", Jay Vine, se llevó el maillot de lunares azules.
En la lucha por el reinado de los jóvenes, el danés Mathias Skjelmose superó en la lucha diaria al aleman Florian Lipowitz y al español Carlos Rodríguez. El mejor equipo fue el UAE, y otros de sus componentes, el español Marc Soler, fue el más combativo en las 21 etapas de la Vuelta, con triunfo memorable en Lagos.