La variante híbrida del Honda CR-V llegará al mercado a comienzos del próximo año. Pero mientras espera su llegada, la marca ha actualizado el modelo, que a partir de octubre se podrá comprar con el motor de gasolina 1.5 VTEC Turbo estrenado en el último Honda Civic, que se ha adaptado para ofrecer un turbocompresor diseñado en exclusiva para el CR-V. Se asocia al cambio manual (173 CV) o al automático de variador CVT (208 CV) y a la tracción delantera o total.
El SUV de Honda estrena plataforma, lo que le permite ofrecer un espacio interior sobresaliente y un maletero más ancho y profundo, con un compartimento de carga más largo. Un nuevo piso del maletero de dos posiciones permite una superficie plana para cargar objetos voluminosos y el portón trasero eléctrico es manos libres. También hay más calidad y soluciones prácticas y mayor altura libre al suelo. Y un gran equipamiento en materia de seguridad de serie, gracias al paquete de tecnologías que engloba el Honda Sensing y que incluye sistemas como el Avisador de colisión frontal, Sistema de aviso de salida de carril, Sistema de reconocimiento de señales de tráfico, Sistema de asistencia inteligente de velocidad, Sistema de información de ángulos muertos, Sistema de alerta de tráfico cruzado, etc.
El motor CR-V 1.5 VTEC adaptado para equipar turbocompresor ofrece rendimiento y eficiencia. Con cambio manual y tracción delantera, su consumo es de 6,3 l/100 km y de 7,1 l/100 km para las variantes CVT. La aceleración de 0 a 100 km/h se logra en 9,3 segundos, con una velocidad máxima de 211 km/h. De momento, solo se conoce el precio de partida para la versión CR-V 1.5 VTEC Turbo con cambio manual, tracción delantera y acabado Comfort, que se queda en 29.900 euros.
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