Volvo pone a la venta en nuestro país el nuevo S60, el primer modelo fabricado en su factoría americana de Charleston y también el primero en el que se ha decidido que no disponga en su gama de motores diésel, aunque estos sí están disponibles en el V60, la variante familiar de este S60. El nuevo S60 se presenta a la batalla con las clásicas berlinas alemanas prémium (Audi A4, BMW Serie 3 y Mercedes Clase C) únicamente con propulsores de gasolina e híbridos enchufables.
Por ahora, serán tres las variantes mecánicas que ponga en liza. Como versión de acceso a la gama el T4 con 190 caballos de potencia. Por encima se sitúa el T5 con 250 caballos y por último el tope de la gama va a ser el T8, con mecánica híbrida enchufable y 390 caballos de potencia. Y más adelante llegará otro híbrido enchufable, el T6 Twin Engine que dispondrá de 340 caballos de potencia. Estos dos modelos podrán disponer de la etiqueta 0 de la DGT que da acceso sin restricciones de ningún tipo al centro de las ciudades en todos los casos y en todos los episodios de alta contaminación.
Por ahora el S60 llega solo con las versiones y acabados más equipados, el R-Design y el Inscription, aunque más adelante se ofrecerá también con el acabado Momentum, más básico. En su equipamiento destacan elementos como asientos tapizados en cuero y alcántara, el climatizador de dos zonas, sistema de navegación y pantalla de 9 pulgadas, cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas, el asistente de cambio de carril o las llantas de 18 pulgadas... Y los precios, curiosamente más caros que en su hermano el V60, empiezan en los 43.450 euros del T4 y terminan en 61.424 euros si optamos por el T8 Twin Engine.
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