Volkswagen completa su familia SUV con la llegada el mercado del nuevo urbano T-Cross, que se suma al T-Roc, Tiguan, Tiguan Allspace y Touareg. El T-Cross se fabrica en la planta española de la marca en Navarra para toda Europa y toma como base la plataforma del Seat Arona, Volkswagen Polo, Seat Ibiza o Skoda Kamiq. Se ofrece en tres niveles de acabado (Edition, Advance y Sport) y su precio parte de 18.990 euros.
Ofrece un interior generoso y un maletero cuya capacidad parte de 385 litros además de una gran dotación tecnológica tanto a nivel de conectividad como en el apartado de ayudas a la conducción, donde equipa Front Assist con frenada de emergencia en ciudad y detección de peatones, aviso de salida del carril, asistente de arranque en pendiente, etc. El salpicadero está presidido por una pantalla táctil de ocho pulgadas, cuenta con carga por inducción para el móvil, tomas USB de serie y puede disponer de cuadro de instrumentos digital (es de serie en el acabado Sport y es el único modelo de su clase que lo ofrece). Además cuenta con grandes posibilidades de personalización.
En el apartado mecánico contará de momento con dos variantes de gasolina y un diésel. En gasolina, el 1.0 TSI se ofrece con 95 y 115 caballos, el primero solo con cambio manual de cinco velocidades y el segundo con cambio manual de seis marchas o automático DSG de doble embrague y siete relaciones. Y en diésel la alternativa es el 1.6 TDI con 95 caballos y los dos tipos de cambio disponibles. Más adelante se sumará una versión 1.5 TSI con 150 caballos.
Más información y prueba del Volkswagen T-Cross.