
Los Ángeles Lakers, llamados a conseguir grandes triunfos con sus nuevas estrellas Steve Nash y Dwight Howard, no han logrado hasta el momento, sin embargo, más que terminar la pretemporada sin conocer la victoria y como el peor equipo de la NBA, un resultado sin precedentes. La derrota en San Diego por 94-82 ante los Sacramento Kings ratificó esta marca negativa.
Nunca en la historia los Lakers habían completado una pretemporada sin un triunfo. Pero este año, precisamente cuando la llegada del base Nash y del pívot Howard presagiaban buenos resultados, el equipo de Los Angeles ha perdido los ocho partidos disputados.
Una justificación podría ser la ausencia del escolta estrella Kobe Bryant, que sigue sin recuperarse de los dolores que sufre en el pie derecho desde el pasado domingo, cuando se lesionó en el tercer periodo del partido contra los Kings en el Staples Center.
El problema para los Lakers es que la baja de Bryant podría prolongarse también hasta el martes, cuando comience la nueva temporada con el duelo también en el Staples Center ante los Mavericks, que tienen asimismo asegurada la baja por lesión del ala-pívot alemán Dirk Nowitzki, operado de la rodilla derecha.
Lo preocupante de la mala pretemporada que han hecho los Lakers no son las derrotas, aunque las estadísticas muestran que ningún equipo en la historia de la NBA que perdió todos los partidos de exhibición pudo alcanzar las finales, sino la pobre imagen que han dado con su juego individual y colectivo. Los jugadores todavía no tienen definido el sistema que quiere implantar con Nash en la dirección y Howard de líder bajo los aros.
Howard, que jugó su segundo partido desde que se recuperó de una operación de espalda que lo apartó seis meses de la actividad, tampoco brilló en el apartado individual. El pívot estrella traspasado por los Magic de Orlando aportó solo nueve puntos (3-5, 0-0, 3-4), ocho rebotes, una asistencia, dos tapones, dos recuperaciones de balón y cinco pérdidas en los 24 minutos que disputó.
No estuvo mejor el ala-pívot español Pau Gasol, que en 29 minutos logró siete puntos (2-6, 0-1, 3-3), cuatro rebotes y puso un tapón y también perdió cuatro balones, de las 21 que registró todo el equipo de los Lakers y que los Kings convirtieron en 28 tantos.
