
Los Lakers se han visto envueltos en el escándalo de apuestas ilegales que sacude la NBA desde hace unos meses. Este hecho ha derivado en una investigación interna sin precedentes y en una estrecha colaboración con autoridades federales, después de que más de 30 personas fueran detenidas con cargos de fraude, lavado de dinero, extorsión y apuestas ilícitas. Por el momento, entre los implicados figuran el jugador de los Miami Heat, Terry Rozier, y el ex entrenador asistente de los Cleveland Cavaliers, Damon Jones.
En su momento, la Liga reconoció que había tenido sospechas sobre Rozier en años anteriores, aunque entonces el caso no prosperó. Ahora, el jugador enfrenta acusaciones de haber suministrado información privilegiada a través de un amigo de la infancia sobre su retirada anticipada de un partido en 2023, lo que facilitó apuestas por más de 260.000 dólares. No obstante, el abogado del jugador sostiene que la fiscalía "reactivó un caso inexistente" y que Rozier fue exonerado por la propia NBA antes de la intervención federal.
Más preocupante es la situación de Damon Jones a quien el FBI, que dirige la operación junto a la fiscalía del Distrito Este de Nueva York, señala como actor clave. Tanto que, de acuerdo con el expediente, el exjugador habría vendido información confidencial sobre lesiones en los Lakers durante dos temporadas, aprovechándose de su cercanía con miembros del cuerpo técnico. Jones se declaró inocente ante un tribunal federal.
Registros en los Lakers y cooperación total
A raíz de la acusación federal, la NBA contrató a un despacho independiente para recabar documentación y revisar posibles filtraciones dentro de las franquicias. De hecho, según cuentan ESPN y The Athletic, la liga solicitó a varios equipos —entre ellos Los Angeles Lakers— la entrega de dispositivos electrónicos y registros internos. En ese momento, una docena de empleados angelinos, incluidos el asistente Mike Mancias y el administrador ejecutivo Randy Mims, entregaron voluntariamente sus teléfonos. Recordemos que ambos mantienen una relación profesional estrecha con LeBron James, quien no ha sido mencionado en la investigación.
Pero no solo los Lakers se han visto involucrados sino que la liga también ha requerido información a otras franquicias como Orlando Magic y Portland Trail Blazers. En este último caso, las autoridades investigan un posible esquema de fraude en partidas de póker relacionado con su entrenador, Chauncey Billups, aunque no vinculado directamente a apuestas deportivas.
Presión política y posibles reformas
La magnitud del caso, descrito por el director del FBI, Kash Patel, como "de un alcance que asombra", ha llevado al Congreso de Estados Unidos a exigir a Adam Silver detalles sobre las políticas de integridad competitiva y los vínculos de la NBA con operadores de apuestas.
Ante la crisis, la liga estudia modificar los protocolos de reporte de lesiones para impedir que información sensible pueda ser explotada por redes ilegales de apuestas vinculadas a organizaciones mafiosas.

