El joven sueco Viktor Blom empezó a jugar al poker con unos amigos sin ánimo de lucro. Poco después se decidió por ingresar 2.000$ en una sala, siendo el único dinero de que disponía. Si no le iba bien, se tendría que dedicar a otra cosa.
Jugaba cerca de 15 horas al día en varias mesas contra los jugadores regulares de la sala, y a las dos semanas jugaba en todos los límites de juego hasta 50$/100$. De ese modo, al poco tiempo consiguió transformar esos 2.000$ en 2.000.000$, y a los pocos meses era el jugador de más éxito en 4 redes europeas.
Pero las ansias de Blom eran mucho mayores, y decidió abrir una cuenta en Full Tilt, donde encontraría verdaderos retos. En ese momento sabía que los grandes jugadores de la sala le retarían, pero él no no tenía miedo: era el mejor jugador de NL head´s up (uno contra uno) del mundo.
Fue jugando de forma constante, y a finales del 2009 ya se había convertido en el jugador de poker más famoso, el único capaz de ganar 3 millones de dólares en sólo tres días. Uno de los sucesos que mejor recuerda de aquella época fue el desafío al que le retó Tom Dwan, con el que llegó a disputar una sesión de más de 18 horas.
Pese a ello, Blom siempre ha defendido que el dinero no es lo que más le importa. Sigue viviendo tranquilo en un piso de un millón de dólares, con su novia y sus amigos de siempre, disfrutando su vida. Lo que no niega es que se divierte con los retos difíciles, por eso siempre busca a nuevos jugadores complicados, y por eso no se lo pensó cuando PokerStars le ofreció formar formar parte del Tema Pro, lo que le permitiría a grandes retos.