
No hubo Novak Djokovic-Andy Murray en la pista central de la Caja Mágica. La decepción era palpable incluso en la cola de entrada al recinto ya que la gente se fue enterando poco a poco de la suspensión del partido. Murray, enfermo, se ha tenido que retirar al verse incapaz de poder saltar a la pista para enfrentarse al número 1 del mundo.
Es una de las grandes decepciones de lo que va de torneo, sobre todo porque hacía mucho tiempo que no se veía un duelo entre dos jugadores, ambos campeones de Grand Slams, ambos números 1 del mundo en diferentes momentos de sus carreras y como no, ambos habiéndose enfrentado en enormes duelos tenísticos en las últimas décadas. Era un clásico muy apetecible que finalmente no ha tenido lugar.
El público, triste por la baja del escocés, pero aún más lo estará el propio Andy que llegaba al partido de octavos ante Novak Djokovic después de haber eliminado a Denis Shapovalov el día anterior y a Dominic Thiem en su primer partido. Dos rivales nada fáciles que forzaron el físico de Murray, pero no mermaron su ilusión por seguir vigente dentro del mundo del tenis.
Hay que recordar que Murray juega con una prótesis metálica en la cadera tras pasar varias veces por quirófano, estar mucho tiempo de baja y con dolores muy incapacitantes incluso en su vida normal más allá del deporte. En conclusión, una auténtica pena no haber podido ver el duelo entre Novak y Andy en el Estadio Manolo Santana.

