
Rafa Nadal cayó en el Masters 1.000 de París-Bercy ante Tommy Paul en un partido que demostró nuevamente que Rafa, sin rodaje, pasa de extraterrestre a ser humano. El español lleva muchas semanas sin competir y el número 31 del mundo no era una piedra de toque fácil para debutar en París.
Rafa sabe que no está en su mejor momento físico, pero no quiso poner excusas: "Esto es siempre lo mismo. Si juegas bien, ganas, si no, pierdes. Hubo momentos en los que estaba jugando bien, pero no en los momentos clave".
En cuanto a sus opciones de pelear por la Copa de Maestros en el último torneo del año, Rafa no quiso dar valoraciones precipitadas: "En matemáticas suspendí, así que no sabría decirte porcentajes. Lo que opino es que voy a ir, no veo otro plan en mi cabeza si no ocurre nada de aquí hasta el domingo. Mi intención es estar allí".
Hay que recordar que precisamente París y la Copa de Maestros son dos de los torneos que se le siguen resistiendo a Rafa Nadal en su palmarés.
