
Rafa Nadal se resiste a tirar la toalla. Muchos lo dan ya por retirado, pero el balear, de 37 años, quiere decir adiós al tenis jugando, algo que no ha podido hacer desde que se lesionó hace diez meses (18 de enero) en su partido de segunda ronda del Abierto de Australia, ante el estadounidense Mackenzie McDonald.
Demasiado tiempo en el dique seco para el ganador de 22 torneos de Grand Slam, que continúa su lucha por intensificar el trabajo y probar el estado de su cadera izquierda. Según cómo responda tomará una decisión con su equipo sobre cómo encarará tenísticamente el año 2024. Nadal quiere competir acorde a un calendario estándar, con la dosificación propia de un tenista que lo ha ganado todo.
Sin duda alguna, Rafa está viviendo la peor temporada de su carrera profesional, saliendo por primera vez del top 10 desde el año 2005, que fue cuando ganó su primer grande (Roland Garros, con 19 años). El de Manacor ocupa actualmente el puesto 662 del ranking ATP, quedándose con sólo 45 puntos.
El año pasado Nadal disputó varios torneos a lo largo de la temporada en los que consiguió una cantidad de puntos que reparte la ATP en función de la ronda que alcance cada jugador.
Ahora el mallorquín está pagando las consecuencias de su inactividad durante el año entero a causa de la lesión de cadera, que le obligó incluso a pasar por el quirófano. Esta semana ha perdido 210 de los 255 puntos que figuraban en su casillero y que defendía en el Masters 1000 de París-Bercy. Nadal se queda así con 45 puntos, que son justo los que consiguió este año en la segunda ronda de Australia.
El otrora número uno del mundo (estuvo en la cima durante un total de 209 semanas) está entrenando en pista dura en su escuela de tenis de Manacor. Su vista está puesta en poder regresar la próxima temporada a la gira australiana y disputar el primer Gran Slam del año en Melbourne. Eso sí, tendrá que disputar los torneos con ranking protegido o con una invitación.
Al tener que jugar desde las primeras rondas, Rafa Nadal tendría que enfrentarse a los mejores jugadores del mundo y a los principales cabezas de serie desde el comienzo. Es decir, ya en primera ronda podría tener que enfrentarse a Novak Djokovic, Carlos Alcaraz o Daniil Medvedev, por citar a las tres mejores raquetas del planeta en la actualidad según el ranking ATP.
Además de Nadal, hay otro tenista español destacado que también se encuentra muy abajo en el ranking. Se trata de Pablo Carreño, que ha caído al puesto 602. El asturiano, que el pasado viernes tuvo que pasar por el quirófano para solucionar sus problemas en el codo derecho, tiene ahora mismo 56 puntos y se queda por primera fuera de los 600 primeros del ranking.

