Hace tiempo que Novak Djokovic cambió de residencia y eligió España como lugar para vivir. Lógico, por otro lado. El tenista serbio vivía en Montecarlo pero cambió Mónaco por España, concretamente la Costa del Sol, para instalarse con su familia. Allí entrena en Puente Romano y a su vez, cuando no está jugando y recorriendo el mundo, veranea en la localidad malagueña, lugar donde también vive su hermano Marko Djokovic.
El matrimonio Djokovic y sus hijos adquirieron por más de 10 millones de euros una mansión en la exclusiva urbanización Sierra Blanca, la cual se alquilaba a un precio de 10.000 euros a la semana, antes de ser comprada definitivamente por el serbio. Pues bien, ahora dicha casa, reformada recientemente, le está trayendo problemas legales al ganador de 24 Grand Slams.
"Según el expediente de conformidad con lo dispuesto en la Ley del Suelo Andaluz (LISTA) el Ayuntamiento ha resuelto imponer al tenista una multa coercitiva por importe de 5.000 euros al haber transcurrido los dos meses que tenía de plazo para presentar o en su caso, obtener, la correspondiente licencia y legalizar las obras". Así reza el comunicado que se ha publicado ya en varios medios de comunicación.
Djokovic, según esa acta, realizó una obra "ilegal" al no disponer de la licencia necesaria para la misma. El Confidencial ha podido confirmar a su vez esta información a través del concejal de urbanismo, José Eduardo Díaz: "Se eliminó el aparcamiento en el sótano, se crearon tres plantas y se construyó un porche. Modificaciones que incumplen el límite de altura de la edificación en número de plantas, así como la distancia mínima a linderos".
En resumen, Marbella le ha multado por reformar "sin licencia" la mansión y le da dos meses para "regularizar una parte y restablecer la legalidad urbanística". Lo que queda fuera de ordenación tendrá que ser demolido.