
LD (EFE) Caixa Galicia ha celebrado este sábado en A Coruña su Asamblea General, de la que renovó al cincuenta por ciento de sus consejeros, adaptó sus estatutos a los recientes cambios legislativos en el sector financiero y el ámbito autonómico y aprobó las cuentas anuales del 2003.
Durante la Asamblea, el director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, ha presentado las cuentas del año pasado, con un resultado consolidado de 215 millones de euros antes de impuestos, crecimientos de un 18 por ciento en inversión crediticia y de un 21 por ciento en préstamos hipotecarios.
La financiación a empresas registró incrementos del 23 por ciento, superando los 4.700 millones, y la del consumo creció un 10 por ciento, mientras que los recursos captados a clientes crecieron un 14 por ciento, 3 puntos por encima de la media del sistema financiero, según informó la entidad en un comunicado.
Durante la Asamblea, el director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, ha presentado las cuentas del año pasado, con un resultado consolidado de 215 millones de euros antes de impuestos, crecimientos de un 18 por ciento en inversión crediticia y de un 21 por ciento en préstamos hipotecarios.
La financiación a empresas registró incrementos del 23 por ciento, superando los 4.700 millones, y la del consumo creció un 10 por ciento, mientras que los recursos captados a clientes crecieron un 14 por ciento, 3 puntos por encima de la media del sistema financiero, según informó la entidad en un comunicado.
En total, el volumen de negocio creció más de 4.000 millones de euros, hasta superar los 30.000 millones. A juicio de Méndez, uno de los aspectos más destacados de los resultados del año pasado fue la solidez del crecimiento, con una de las tasas de morosidad más bajas del sistema financiero y una cobertura del 577 por ciento.
En 2003, Caixa Galicia aumentó la participación en Ence y entró en el accionariado de la Empresa Nacional de Autopistas, Sacyr Vallehermoso y Plásticos Ferro. La cartera de valores de la entidad acumula en total unas plusvalías latentes superiores a los 220 millones.
