LD (EFE) El Banco de España ha informado de esta decisión en una breve nota, en la que aseguró "con el fin de clarificar algunas dudas" que "este año no se podrá acceder a las solicitudes para cargar el coste de prejubilaciones y jubilaciones anticipadas contra las reservas de libre disposición".
En los últimos años, la mayoría de las entidades españolas han utilizado estas medidas para reestructurar sus plantillas y han cargado estos costes contra sus reservas, y actualmente estaban a la espera de que el Banco de España les autorizara de nuevo a hacerlo, la última vez que podrían antes de que entren en vigor las Normas Internacionales de Contabilidad.
En los últimos años, la mayoría de las entidades españolas han utilizado estas medidas para reestructurar sus plantillas y han cargado estos costes contra sus reservas, y actualmente estaban a la espera de que el Banco de España les autorizara de nuevo a hacerlo, la última vez que podrían antes de que entren en vigor las Normas Internacionales de Contabilidad.
Sólo en 2003, los tres grandes bancos españoles -Santander, BBVA y Popular- prejubilaron o jubilaron anticipadamente a 3.836 trabajadores, lo que les supuso cargar contra sus reservas un coste cercano a 1.000 millones de euros. Esa cifra hubiera supuesto mermar sus resultados más de un 18 por ciento, pues entre los tres ganaron en total 5.552 millones de euros.
Durante 2004, el número de empleados afectados, y por tanto el coste de las prejubilaciones, será previsiblemente menor, pero será todavía elevado, ya que las entidades querían aprovechar este año para hacer los últimos ajustes de sus plantillas, antes de que llegasen las NIC. Según las cuentas de los sindicatos, este ejercicio la banca prejubilará a unos 6.000 trabajadores, lo que supondrá un gasto aproximado de 1.250 millones de euros, teniendo en cuenta que el coste medio de cada una asciende 210.000 euros.
Tanto la Asociación Española de Banca (AEB) como la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) han defendido en innumerables ocasiones que las prejubilaciones se puedan cargar contra reservas. La decisión del supervisor ha sorprendido a estas organizaciones, que prefirieron analizar detenidamente esta decisión y sus consecuencias y posibilidades antes de pronunciarse. Las entidades financieras consultadas también optaron por estudiar más a fondo este anuncio.