L. D. (EFE)
El beneficio neto de las empresas no financieras creció en el primer trimestre del año el 151,5 por ciento, frente al descenso del 1,1 por ciento registrado en el mismo periodo del 2002, según los datos de la Central de Balances del Banco de España incluidos en su último boletín económico.
Así, el resultado ordinario neto —que excluye los gastos excepcionales— de las compañías de la muestra aumentó en el primer trimestre del 2003 el 12,6 por ciento, frente al 1,4 por ciento de bajada del mismo periodo del 2002, mientras que la rentabilidad del activo neto creció el 25,8 por ciento y la de los recursos propios el 29,1 por ciento, en ambos casos por encima del 2002.
La actividad productiva de las empresas no financieras —la mayor parte de las compañías consultadas son de gran tamaño— creció el 7,2 por ciento hasta marzo, frente al 1,1 por ciento del 2002. Este crecimiento está influido por el efecto que sobre las empresas de refino ha tenido la evolución alcista del precio del petróleo y el efecto calendario dado que la Semana Santa del 2002 tuvo lugar en el primer trimestre y este año en el segundo.
Según el Banco de España, estos datos confirman la solidez con la que ha respondido la actividad empresarial en un trimestre en el que la coyuntura internacional no ha sido favorable. Esto, afirma, "puede ser síntoma de que las empresas están manifestando confianza en una reactivación más acentuada en los próximos trimestres".
Así, el resultado ordinario neto —que excluye los gastos excepcionales— de las compañías de la muestra aumentó en el primer trimestre del 2003 el 12,6 por ciento, frente al 1,4 por ciento de bajada del mismo periodo del 2002, mientras que la rentabilidad del activo neto creció el 25,8 por ciento y la de los recursos propios el 29,1 por ciento, en ambos casos por encima del 2002.
La actividad productiva de las empresas no financieras —la mayor parte de las compañías consultadas son de gran tamaño— creció el 7,2 por ciento hasta marzo, frente al 1,1 por ciento del 2002. Este crecimiento está influido por el efecto que sobre las empresas de refino ha tenido la evolución alcista del precio del petróleo y el efecto calendario dado que la Semana Santa del 2002 tuvo lugar en el primer trimestre y este año en el segundo.
Según el Banco de España, estos datos confirman la solidez con la que ha respondido la actividad empresarial en un trimestre en el que la coyuntura internacional no ha sido favorable. Esto, afirma, "puede ser síntoma de que las empresas están manifestando confianza en una reactivación más acentuada en los próximos trimestres".
