(Libertad Digital) En su último informe de coyuntura, el Banco de España indica que la economía mundial ha ido consolidando la expansión iniciada en la segunda mitad del 2003, aunque admite que el aumento de las tensiones en Oriente Medio y los atentados del 11 de marzo podrían haber generado "alguna incertidumbre", sobre todo en Europa, que está en una fase de recuperación "más débil y retrasada".
Respecto a la economía española, el boletín explica que en el primer trimestre del 2004 se prolongó la tendencia reciente, caracterizada por la firmeza en el aumento de la demanda interna –que subió en torno al 3,5 por ciento- y la aportación negativa del sector exterior–algo inferior a un punto–. Según indica el Banco de España, el impulso de la demanda ha seguido asentándose, básicamente, en el consumo (que creció el 3,2 por ciento) y la construcción, así como en algunos capítulos del gasto público; mientras que las importaciones lograron tasas de avance superiores a las exportaciones.
Respecto a la economía española, el boletín explica que en el primer trimestre del 2004 se prolongó la tendencia reciente, caracterizada por la firmeza en el aumento de la demanda interna –que subió en torno al 3,5 por ciento- y la aportación negativa del sector exterior–algo inferior a un punto–. Según indica el Banco de España, el impulso de la demanda ha seguido asentándose, básicamente, en el consumo (que creció el 3,2 por ciento) y la construcción, así como en algunos capítulos del gasto público; mientras que las importaciones lograron tasas de avance superiores a las exportaciones.
Según informa la agencia Efe, el Banco de España calcula que el empleo registró ritmos de crecimiento similares a los de los últimos meses del año pasado, permitiendo una modesta recuperación de la productividad (producción por empleado). También se ha producido una ligera desaceleración de la inflación, hasta el 2,1 por ciento, por lo que considera que esta mejora debe trasladarse a la negociación colectiva, facilitando la continuidad de la moderación salarial. No obstante, la entidad advierte de que el encarecimiento del petróleo "podría terminar reflejándose en repuntes de la inflación en los próximos meses".
La entidad monetaria que preside Jaime Caruana, afirma que estos cálculos "no reflejan impacto alguno" de los atentados del 11 de marzo sobre la demanda o el producto, aunque podría haberse producido algún efecto sobre el consumo en el corto plazo, ya que algún indicador de turismo se desaceleró en marzo.
El informe destaca que entre enero y marzo continuó la revalorización en los mercados bursátiles, a pesar de la interrupción transitoria que provocaron los atentados del 11 de marzo. También constata que el reducido nivel de los tipos de interés, unido a la interrupción de la apreciación del euro desde mediados de febrero, ha propiciado unas condiciones monetarias y financieras favorables. Ello ha permitido a las empresas y familias aumentar sus gastos y sus deudas, aunque su posición patrimonial continuó siendo sólida.
En relación con la construcción, el Banco de España detecta una desaceleración muy modesta de la inversión residencial, dentro de tasas elevadas. En cuanto a la contribución de las distintas ramas productivas, el informe indica que se prolongó la tendencia del año anterior, con mayor impulso de los servicios, fuerte expansión de la construcción y debilidad de la industria y la energía.
