LD (EFE) La cifra supone un incremento del 12,7 por ciento con respecto a 2002, año que se cerró con un déficit por cuenta corriente de 480.900 millones de dólares.
El déficit representa el dinero que Estados Unidos debe pedir prestado para pagar por los bienes y servicios que importan los consumidores y para financiar las inversiones no cubiertas por ahorros estadounidenses.
Si se mantiene la tendencia actual, los economistas calculan que Estados Unidos necesita atraer cada día más de 1.500 millones de dólares para financiar el déficit y mantener el valor del dólar.
En un segundo informe, el Departamento de Comercio informó de que las empresas aumentaron las reservas de sus suministros en enero en un 0,1 por ciento y de que las ventas, en general, se incrementaron en un 0,4 por ciento en el mismo periodo.
Los expertos habían pronosticado un aumento de las reservas de suministros del 0,3 por ciento, por lo que la subida de tan sólo una décima de punto es interpretada como una señal de que en las empresas no hay plena confianza en la recuperación económica.
