En términos de caja, que contabiliza los ingresos y gastos cuando se efectúan y no cuando se comprometen, como hace la contabilidad nacional, el Estado registró un superávit entre enero y septiembre de 3.599 millones de euros, frente al déficit de 2.513 millones en los nueve primeros meses del año anterior.
La recaudación del impuesto de Sociedades aumentó un 26 por ciento
En los primeros nueve meses del año, la recaudación neta de los ingresos no financieros ascendió a 122.995 millones de euros, el 13,8 por ciento más que un año antes. Los impuestos directos se elevaron hasta 60.207 millones de euros, el 18,9 por ciento más, con notables incrementos en el IRPF (39.683 millones, el 16,6 por ciento más) gracias a las retenciones del trabajo, y en el Impuesto de Sociedades (18.888 millones, el 26,7 por ciento más), ya que se recogen los ingresos de la cuota anual de 2004 y del primer pago fraccionado, aunque también ha influido el descenso de las devoluciones.
Los ingresos por impuestos indirectos alcanzaron en los nueve primeros meses del año 53.263 millones de euros, el 10,9 por ciento más que el año anterior; mientras que en el IVA la recaudación ascendió a 37.732 millones (el 14 por ciento más que en 2004) como consecuencia del retraso de las devoluciones. Además, los impuestos especiales aportaron a las arcas del Estado 13.431 millones de euros, el 2,5 por ciento más que en 2004, un moderado crecimiento debido a que la recaudación del Impuesto sobre Hidrocarburos (7.648 millones) sólo ha crecido el 1,5 por ciento, mientras que la del Impuesto sobre las Labores del Tabaco (4.297 millones) fue el 3,7 por ciento superior a la del pasado año.
Respecto a los pagos no financieros, alcanzaron 88.494 millones de euros, lo que representa un incremento interanual del 7,8 por ciento. Así, los gastos de personal se elevaron hasta 14.681 millones, lo que supone un incremento interanual del 6,8 por ciento, como consecuencia de los pagos a las clases pasivas para financiar la paga extra por desviación del IPC.
Por el contrario, los gastos en bienes corrientes y servicios descendieron el 6,7 por ciento hasta 2.223 millones, el 6,7 por ciento menos que en 2004, debido a la caída de los gastos electorales. Los gastos financieros fueron de 15.421 millones, lo que supone un incremento del 12,7 por ciento, como consecuencia de los cambios de calendario de vencimiento en los intereses de la deuda.
Las transferencias corrientes crecieron hasta septiembre el 6,9 por ciento, debido a la mayor aportación española al presupuesto de la UE y a las transferencias a las Administraciones Territoriales. En operaciones de capital, destaca el aumento del 15,6 por ciento de los pagos para financiar las inversiones reales, especialmente los destinados a inversiones civiles.