L D (EFE) El camino que seguirá la economía española será de “moderadísima desaceleración” a lo largo del año, debido a la ralentización de la construcción, el precio del petróleo y a los problemas que tiene el sector exterior para despegar. En cuanto al empleo, crecerá el 1,8 por ciento, con la creación de 290.000 nuevos puestos y una reducción de la tasa de paro hasta el 11 por ciento.
Las recomendaciones del IEE para la política económica son el mantenimiento de la estabilidad presupuestaria y la no elevación de la presión fiscal. Indica estar de acuerdo con la reducción de los impuestos sobre Sucesiones y Patrimonio para los contribuyentes de menor renta y reivindica la reducción generalizada de las cotizaciones sociales.
En materia laboral, el organismo insiste en la necesidad de flexibilizar el mercado, y aboga por desarrollar el empleo a tiempo parcial e impulsar la movilidad geográfica. Sin embargo, ve complicado reducir la tasa de temporalidad, en especial en sectores como el turismo o la agricultura.
El IEE reclama también una reforma del sistema de pensiones para adecuarlo al de otros países del entorno. Algunas de las medidas propuestas son la ampliación del periodo de cálculo a toda la vida laboral, la desincentivación de las prejubilaciones y la potenciación del Fondo de Reserva.
Sobre la posibilidad de que se restrinja más la libertad de horarios comerciales, el organismo advierte que es un “paso atrás”. El IEE también recomienda prudencia en las medidas que afecten al mercado inmobiliario, un sector del que señala su fuerte creación de empleo y su papel determinante en la riqueza de las familias.
Respecto a la decisión de la UE de cumplir el Protocolo de Kioto (que no han suscrito ni Estados Unidos ni Rusia), el IEE recomienda al Gobierno que reclame a la Unión una moratoria en le plazo de aplicación. Según el informe, las medidas no frenarán el calentamiento global y tendrá un enorme coste para la economía europea.