L D (EFE) Tras la reunión de los expertos enviados este domingo por el Gobierno del presidente George W. Bush con las autoridades de Tokio, el Gobierno nipón declinó suspender la medida cautelar impuesta hace unos días al descubrirse la enfermedad entre el ganado de aquel país.
Japón sin embargo accedió a enviar una misión de especialistas a EEUU el próximo mes que compruebe el estado de salubridad de los productos cárnicos. Las autoridades japonesas pidieron a EEUU un examen de cada una de las reses para verificar la seguridad de los productos cárnicos en el país, que ya registró el primer caso de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), nombre científico del mal que afecta al cerebro de las reses.
Japón es el principal destino de las exportaciones de carne de vacuno de EEUU, que alcanzaron el año pasado un valor de mil millones de dólares y representaron el 32 por ciento de las ventas totales al exterior de la carne estadounidense. Las autoridades japonesas prohibieron el día 24 de este mes la importación de carne de vaca de EEUU nada más informarse del descubrimiento de la vaca en una granja del estado de Washington. Japón confirmó el mes de noviembre su noveno caso de "vaca loca" dos años después de haber encontrado el primer animal con esa enfermedad en 2001.
