LD (EFE) El Producto Interior Bruto (PIB) ascendió a 13,65 billones de yuanes (1,65 billones de dólares, 1,26 billones de euros), un 9,5 por ciento más que en el año 2003, según los datos oficiales preliminares publicados este martes.
Esta cifra superó el 9,3 registrado el año 2003 y también el objetivo de crecimiento del 7 por ciento previsto por el primer ministro, Wen Jiabao, quien en primavera anunció medidas para frenar el recalentamiento de la segunda economía de Asia.
Analistas consultados por EFE coincidieron en que esta cifra de crecimiento es bastante superior a las estimaciones iniciales, aunque descartaron que se deba a un recalentamiento general de la economía china.
Li Deshui, director de la Oficina Nacional de Estadística, opinó que China ha logrado "resultados tangibles" en sus esfuerzos por moderar el crecimiento y controlar los factores "insanos e inestables" de la economía. Entre estos factores se encuentran la inflación, que alcanzó su máxima tasa en siete años, con el 5,3 por ciento interanual en agosto, y el exceso de inversiones "a ciegas" en sectores como el de infraestructuras, de automóviles o inmobiliario.
Pekín intentó orquestar un "aterrizaje suave" de su economía en el 2004, sentando los cimientos de un crecimiento estable y sólido a largo plazo, sin burbujas de inversión especulativa y con un ritmo suficientemente fuerte para crear empleo. A medio plazo, Pekín espera mantener su crecimiento económico anual del 7 por ciento hasta el año 2020, por lo que el PIB podría ascender a cuatro billones de dólares (3,07 billones de euros) en esa fecha, según cifras oficiales.
Esta cifra superó el 9,3 registrado el año 2003 y también el objetivo de crecimiento del 7 por ciento previsto por el primer ministro, Wen Jiabao, quien en primavera anunció medidas para frenar el recalentamiento de la segunda economía de Asia.
Analistas consultados por EFE coincidieron en que esta cifra de crecimiento es bastante superior a las estimaciones iniciales, aunque descartaron que se deba a un recalentamiento general de la economía china.
Li Deshui, director de la Oficina Nacional de Estadística, opinó que China ha logrado "resultados tangibles" en sus esfuerzos por moderar el crecimiento y controlar los factores "insanos e inestables" de la economía. Entre estos factores se encuentran la inflación, que alcanzó su máxima tasa en siete años, con el 5,3 por ciento interanual en agosto, y el exceso de inversiones "a ciegas" en sectores como el de infraestructuras, de automóviles o inmobiliario.
Pekín intentó orquestar un "aterrizaje suave" de su economía en el 2004, sentando los cimientos de un crecimiento estable y sólido a largo plazo, sin burbujas de inversión especulativa y con un ritmo suficientemente fuerte para crear empleo. A medio plazo, Pekín espera mantener su crecimiento económico anual del 7 por ciento hasta el año 2020, por lo que el PIB podría ascender a cuatro billones de dólares (3,07 billones de euros) en esa fecha, según cifras oficiales.