LD (EFE) El núcleo del IPC, o inflación subyacente, que excluye los precios de combustibles y alimentos, subió un 0,3 por ciento en septiembre, el mayor incremento desde abril. La mayoría de los analistas esperaba aumentos del 0,2 por ciento tanto en el índice general (que finalmente subió dos décimas) como en la inflación subyacente.
En los 12 meses hasta septiembre, la inflación subyacente ha aumentado un 2 por ciento, también la mayor subida en dos años. El dato sugiere que en la economía de Estados Unidos, y a pesar de un ajuste de la política monetaria, que ha subido tres veces las tasas de interés desde junio, existen presiones inflacionarias aunque todavía moderadas.
Casi tres cuartas partes del aumento del IPC en septiembre se debieron al incremento del 2,9 por ciento en los precios de alojamiento fuera del hogar, según el Departamento de Trabajo. Los precios de hoteles y moteles han variado mucho en meses recientes y han subido un 7,3 por ciento en el último año.
Los precios de la energía, en la tercera disminución mensual consecutiva, bajaron un 0,4 por ciento en septiembre encabezados por una caída del 3,4 por ciento en el precio del gas natural. El precio de la gasolina bajó un 0,1 por ciento y el del combustible para calefacción (fuel oil) subió un 2,1 por ciento. Los precios de los alimentos se mantuvieron sin cambios y los de la vivienda subieron un 0,2 por ciento, incluido un incremento del 0,1 por ciento en alquileres y pago de hipotecas.
En los 12 meses hasta septiembre, la inflación subyacente ha aumentado un 2 por ciento, también la mayor subida en dos años. El dato sugiere que en la economía de Estados Unidos, y a pesar de un ajuste de la política monetaria, que ha subido tres veces las tasas de interés desde junio, existen presiones inflacionarias aunque todavía moderadas.
Casi tres cuartas partes del aumento del IPC en septiembre se debieron al incremento del 2,9 por ciento en los precios de alojamiento fuera del hogar, según el Departamento de Trabajo. Los precios de hoteles y moteles han variado mucho en meses recientes y han subido un 7,3 por ciento en el último año.
Los precios de la energía, en la tercera disminución mensual consecutiva, bajaron un 0,4 por ciento en septiembre encabezados por una caída del 3,4 por ciento en el precio del gas natural. El precio de la gasolina bajó un 0,1 por ciento y el del combustible para calefacción (fuel oil) subió un 2,1 por ciento. Los precios de los alimentos se mantuvieron sin cambios y los de la vivienda subieron un 0,2 por ciento, incluido un incremento del 0,1 por ciento en alquileres y pago de hipotecas.