LD (Agencias)
Los bajos tipos de interés continúan animando a las familias a endeudarse, lo que unido al aumento del precio de la vivienda provoca el consecuente incremento de los pasivos –deudas– contraídos. En cifras absolutas, las deudas de las familias se han multiplicado
en los últimos ocho años
por 2,6 veces, pasando de los 188.237 millones de euros de 1995 hasta los 483.894 millones de euros a finales del primer semestre del 2003. Sin embargo, su riqueza financiera –activos– también se multiplicó por 1,9 veces desde 1995, al pasar de los 641.182 millones de euros a los 1,2 billones que poseían al término del pasado mes de junio.
Según los últimos datos publicados por el Banco de España, entre enero y junio pasados la deuda financiera de las familias -fundamentalmente préstamos y cuentas pendientes de pago- creció algo más de 36.000 millones de euros en términos absolutos, lo que representa 3 puntos del Producto Interior Bruto (PIB). El principal elemento de la deuda financiera de los hogares españoles son los préstamos a largo plazo –gran parte de ellos hipotecarios–, que sumaban a finales de junio 379.560 millones de euros, en tanto que las cuentas pendientes de pago -como el crédito comercial- alcanzaban los 78.00 millones y los préstamos a corto plazo unos 26.300 millones.
La riqueza de las familias se recupera y con ella los fondos de inversión y las acciones
Según los datos del Banco de España, el endeudamiento financiero de los hogares españoles ha experimentado un notable incremento en los últimos años y desde 1995, cuando representaba un 43 por ciento del PIB, ha crecido en más de 24 puntos hasta el pasado mes de junio, cuando se estableció en el 67,3 por ciento del PIB. No obstante, los últimos datos del Banco de España ponen de manifiesto, una cierta recuperación en la riqueza financiera de las familias, después de las caídas sufridas desde 2000 . Así, los activos en manos de los hogares españoles –efectivo, depósitos, acciones, fondos, seguros, etc.– suponían al término del primer semestre del año un 168,4 por ciento del PIB, lejos aún del máximo histórico alcanzado a finales de 1999, cuando representaba el 187 por ciento, pero superior al 162,7 por ciento con que cerró el 2002.
Las familias continúan confiando la mayor parte de su ahorro financiero a depósitos y a dinero en efectivo , con casi 493.000 millones de euros al término de junio, aunque el instrumento que más se ha incrementado desde principios de año son las acciones y los fondos de inversión , que han crecido en unos 45.000 millones de euros y ya acumulan 461.477 millones. Este incremento obedece, según los expertos, a la recuperación experimentada por las bolsas en el 2003, después de tres años de continuas caídas, que han devuelto una cierta confianza de las familias en este tipo de activos.
Según los últimos datos publicados por el Banco de España, entre enero y junio pasados la deuda financiera de las familias -fundamentalmente préstamos y cuentas pendientes de pago- creció algo más de 36.000 millones de euros en términos absolutos, lo que representa 3 puntos del Producto Interior Bruto (PIB). El principal elemento de la deuda financiera de los hogares españoles son los préstamos a largo plazo –gran parte de ellos hipotecarios–, que sumaban a finales de junio 379.560 millones de euros, en tanto que las cuentas pendientes de pago -como el crédito comercial- alcanzaban los 78.00 millones y los préstamos a corto plazo unos 26.300 millones.
La riqueza de las familias se recupera y con ella los fondos de inversión y las acciones
Según los datos del Banco de España, el endeudamiento financiero de los hogares españoles ha experimentado un notable incremento en los últimos años y desde 1995, cuando representaba un 43 por ciento del PIB, ha crecido en más de 24 puntos hasta el pasado mes de junio, cuando se estableció en el 67,3 por ciento del PIB. No obstante, los últimos datos del Banco de España ponen de manifiesto, una cierta recuperación en la riqueza financiera de las familias, después de las caídas sufridas desde 2000 . Así, los activos en manos de los hogares españoles –efectivo, depósitos, acciones, fondos, seguros, etc.– suponían al término del primer semestre del año un 168,4 por ciento del PIB, lejos aún del máximo histórico alcanzado a finales de 1999, cuando representaba el 187 por ciento, pero superior al 162,7 por ciento con que cerró el 2002.
Las familias continúan confiando la mayor parte de su ahorro financiero a depósitos y a dinero en efectivo , con casi 493.000 millones de euros al término de junio, aunque el instrumento que más se ha incrementado desde principios de año son las acciones y los fondos de inversión , que han crecido en unos 45.000 millones de euros y ya acumulan 461.477 millones. Este incremento obedece, según los expertos, a la recuperación experimentada por las bolsas en el 2003, después de tres años de continuas caídas, que han devuelto una cierta confianza de las familias en este tipo de activos.
