LD (Agencias) Bravo subrayó –en declaraciones a Europa Press– que la tendencia al alza del precio de las gasolinas parece "imparable", por lo que las perspectivas a corto plazo "son malas".
A su juicio, el detonante de esta escalada es el nivel de precios del petróleo, que se encuentra ya en la horquilla de los 32-36 dólares por barril, es decir, dentro de las previsiones más pesimistas y fuera de la banda de los 22-28 dólares prevista en un entorno de normalidad.
El origen de este fuerte incremento en el coste del petróleo estaría, según la CEEES, en la guerra de Irak y la actual situación de caos, que no permite el desarrollo normal de las actividades de producción y refino de petróleo en un país que es el segundo productor de crudo de la zona.
A ello se añaden la situación de inestabilidad política en otro gran productor como es Venezuela, la política restrictiva marcada desde la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que no se ve compensada por la producción de las naciones que no siguen la política del cártel, y el reciente debilitamiento del euro frente al dólar.
En el caso de España, la gasolina sin plomo 95 se ha encarecido un 8,7 por ciento desde enero, hasta los 86 céntimos de euros por litro; la gasolina 97 lo ha hecho un 8 por ciento, hasta los 93 céntimos; la gasolina 98, un 7,3 por ciento, hasta 94,6 céntimos; el gasóleo A, un 3,6 por ciento, hasta los 71,7 céntimos; y el nuevo gasóleo A, un 2,6 por ciento, hasta los 74,9 céntimos.
