(Libertad Digital) Los precios de los productos más básicos están creciendo más rápido que los sueldos. La alimentación, el combustible o la energía se encarecen en muchas ocasiones dos y tres veces lo que aumentan los salarios. El diario Expansión ha comparado el aumento de los sueldos, que en abril se situaba en el 3 por ciento interanual, con el de los precios de los bienes más básicos.
Alimentación, gasolina, luz, agua
Así, por ejemplo, el aceite de oliva ha subido un 43,2 por ciento en sólo un año. Las patatas un 24,9 y el pan un 25 por ciento. No son los únicos productos alimentarios básicos que se han encarecido a un ritmo de dos dígitos. Determinadas hortalizas son un 15 por ciento más caras que hace un año, la anchoa o el salmón un 18 y el vino un 12 por ciento. Otros productos diarios no alcanzan esos aumentos de precio tan pronunciado, pero siguen superando el 3 por ciento que de media han subido los precios.
Desplazarse es también mucho más caro que hace un año. Las gasolinas han subido un 15 por ciento y el transporte público el 6, es decir, el doble que los sueldos. La energía es también más cara, un 6 por ciento. Lo mismo que se encarece el agua. Quienes sigan utilizando la bombona de butano habrán comprobado que rellenarla cuesta nada menos que un 33 por ciento más caro, destaca Expansión en su información de hoy.
El sobrecoste de las hipotecas
El aumento de los precios no es lo único que está haciendo que los sueldos, de media, pierdan poder de compra. También hay que contar con los efectos de las tres subidas de tipos de interés decididas por el Banco Central Europeo. Se trata de tres subidas de 0,25 por ciento desde diciembre del año pasado, y hasta este junio. Este mayor coste financiero está teniendo un efecto sobre la renta real de los españoles que es más del doble del ahorro fiscal previsto por el Gobierno para su reforma fiscal, según informa este lunes el diario Cinco Días.
Según la Asociación Hipotecaria Española, el saldo hipotecario medio alcanza en marzo los 783.000 euros. Una subida del 0,75 por ciento en quienes tengan contratado un tipo variable sobre el euribor (el caso mayoritario) implica un coste agregado para el conjunto de las familias de 5.300 millones de euros, un sobrecoste en la cuota anual que se acerca a los 800 euros, para una hipoteca de 120.000 euros a 25 años. Este sobrecoste más que compensa el ahorro fiscal que prevé el Gobierno por su reforma fiscal, que de media será del 6 por ciento, o 2.000 millones en total, según los cálculos del ministerio de Economía y Hacienda.
Lo mismo ocurre respecto de las empresas, resulta más difícil calcular el mayor coste financiero de las empresas. Cinco Días cita dos fuentes distintas: el Partido Popular, que calcula que ronda los 7.000 millones de euros y Hacienda, que estima que está en torno a los 5.000. En cualquier caso supera los 2.500 millones de euros en que Hacienda cifra el ahorro fiscal agregado de las empresas.