
LD (EFE) Respecto a los proyectos gubernamentales sobre el Plan Prever, el ministro admitió que una actuación sobre los vehículos usados no está prevista. Sin embargo, sí puntualizó que puede haber alguna medida especial destinada a los vehículos híbridos en coherencia con las 22 medidas de ahorro y eficiencia energética con ayudas que se pueden extender a otras comunidades autonómicas con lo que Castilla y León dejaría de ser el único ejemplo que impera hasta ahora en este campo.
En relación con estos vehículos híbridos, Montilla aseguró que "sé que dejarán de ser en un periodo razonable de tiempo, a lo largo de este año, o el año que viene, un hecho singular. Y creo también que habrá generalización en las ayudas a los mismos, puede que limitada, pero generalización al fin y al cabo con participación de las Administraciones Públicas". El anuncio desde algún departamento ministerial de un posible gravamen fiscal para vehículos con alto poder de contaminación como los todoterreno, según Montilla, no deja de ser una especulación.
"No hay en estos momentos ningún proyecto, ningún anteproyecto de ley que prevea esta circunstancia. Evidentemente tenemos que utilizar todas las armas para combatir algo que es el mal de nuestros tiempos: la degradación del medioambiente, pero ese principio en estos momentos es pura especulación y no hay ninguna propuesta del Gobierno a este respecto", apostilló el ministro. Igualmente, el futuro desarrollo de los estatutos autonómicos, a juicio de Montilla, no tiene por que "comportar aspectos lesivos desde el punto de vista fiscal para el sector", visto el precedente de la discrecionalidad autonómica que ya existe con el recargo de hasta un 1,5% del Impuesto de Matriculación, y que hasta ahora, según el ministro se ha aplicado de forma "prudente y responsable".
Montilla se mostró partidario de una liberalización de las ITV como la mejor demostración de una apertura a la competencia, un mejor servicio al usuario y una optimización de la seguridad vial. El ministro ha aludido a la situación "asimétrica" que en la actualidad rige su gestión, con una ley nacional que ha liberalizado este servicio y las formulas de concesión administrativa aplicadas por algunas comunidades.
"No hay en estos momentos ningún proyecto, ningún anteproyecto de ley que prevea esta circunstancia. Evidentemente tenemos que utilizar todas las armas para combatir algo que es el mal de nuestros tiempos: la degradación del medioambiente, pero ese principio en estos momentos es pura especulación y no hay ninguna propuesta del Gobierno a este respecto", apostilló el ministro. Igualmente, el futuro desarrollo de los estatutos autonómicos, a juicio de Montilla, no tiene por que "comportar aspectos lesivos desde el punto de vista fiscal para el sector", visto el precedente de la discrecionalidad autonómica que ya existe con el recargo de hasta un 1,5% del Impuesto de Matriculación, y que hasta ahora, según el ministro se ha aplicado de forma "prudente y responsable".
Montilla se mostró partidario de una liberalización de las ITV como la mejor demostración de una apertura a la competencia, un mejor servicio al usuario y una optimización de la seguridad vial. El ministro ha aludido a la situación "asimétrica" que en la actualidad rige su gestión, con una ley nacional que ha liberalizado este servicio y las formulas de concesión administrativa aplicadas por algunas comunidades.
Enfrentamiento con ANFAC
Montilla se ha visto obligado a responder a la patronal de fabricantes de automóviles ANFAC, que habían lanzado algunas acusaciones al respecto de los altos costes energéticos que tiene que soportar la vertiente productiva de esta industria. Pese a ello, Montilla considera que sus relaciones con los productores son cordiales. Y añadió que "los fabricantes son conscientes de que hay márgenes escasos para desarrollar políticas, teniendo en cuenta que estamos en una Unión Europea que tiende a limitaciones".
"En cuanto a lo del coste de la energía, pura y simplemente, digo que no tienen razón, porque la media de la tarifa en el sector industrial en estos momentos es más barata en España que en Francia, Portugal o Italia, y además, no nos engañemos, la energía tenderá a subir en todos los países". Montilla mezcló la de cal y la de arena respecto al futuro del sector, con un presente optimista basado en el buen comportamiento de los mercados en los últimos años, pero sin olvidar que "hay nubarrones e incógnitas, sobre todo en el largo plazo".
Montilla se refirió también al conflicto generado con Volkswagen en la planta navarra de Landaben, respecto de lo que ha declarado: "yo creo que negociación quiere decir ser capaz de ceder y quiere decir ser capaz de llegar a acuerdos, quiere decir flexibilidad". "Todo eso es básico. Si no, es no entender los tiempos que corren y, por lo tanto, perder oportunidades, y, seguramente, más que perder oportunidades, sobre todo teniendo en cuenta el contexto en el que nos movemos".
Para el ministro, las plantas productivas españolas se enfrentan a una gran variedad de retos, no solo de reducción de costes y de optimización de la productividad, sino al de acertar en el mercado con el producto que se instala aquí que no siempre tiene la respuesta del mercado. Sobre el producto fabricado en España, el ministro se inclinó por "trabajar en todos los segmentos" y no solo en el coche medio-pequeño en el que se ha especializado la industria española.
Para el ministro, las plantas productivas españolas se enfrentan a una gran variedad de retos, no solo de reducción de costes y de optimización de la productividad, sino al de acertar en el mercado con el producto que se instala aquí que no siempre tiene la respuesta del mercado. Sobre el producto fabricado en España, el ministro se inclinó por "trabajar en todos los segmentos" y no solo en el coche medio-pequeño en el que se ha especializado la industria española.
"Hay que apostar - dijo - por los coches de gama alta, media y media alta, pero es muy difícil, porque tenemos marcas con opciones territoriales respecto a la fabricación de esos modelos y que difícilmente van a deslocalizar para dársela a nuestro país". En cuestiones de mercado, Montilla apostó por un dinamismo de las ventas en España sustentado en elementos dinámicos como la necesaria motorización de la inmigración y el dinamismo del mercado de trabajo, con el apoyo de la evolución contenida de los precios de los automóviles.
